San Antonio Oeste pone reglas al “turismo rodante”: ordenanza para motorhomes con canon y sanciones
Turismo04/12/2025
Sergio Bustos
Habrá ordenanza de "ordenamiento".
El municipio de San Antonio Oeste empezó a darle forma a un tema que se repite cada verano en la costa: la presencia creciente de motorhomes, rodantes habitables y vehículos preparados para pernoctar en espacios públicos.
El Concejo Deliberante dio un paso concreto al ingresar un proyecto de ordenanza que busca ordenar el uso del sector costero del ejido municipal y evitar conflictos por ocupación de lugares comunes, higiene y efectos ambientales.
La iniciativa la impulsó la concejal Karina Avaca, con un diagnóstico directo: en las últimas temporadas se registraron estadías prolongadas en parrillas, arenas y paseos costeros, con impacto sobre la convivencia entre residentes y turistas.
En los fundamentos, el proyecto advierte que la falta de una norma específica complicó el control y el ordenamiento. Incluso, se menciona el costo que eso tiene sobre la imagen turística del destino, sobre todo en puntos de alta circulación.
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El texto plantea un criterio general: “preservar el equilibrio entre el disfrute turístico y la protección ambiental”, dentro de un esquema de turismo responsable que el municipio busca sostener en el frente costero.
En el plano legal, la propuesta se apoya en la Carta Orgánica Municipal. Ahí se respalda la intervención de la Justicia de Faltas para juzgar infracciones y la posibilidad de cobrar tasas y cánones vinculados al uso de bienes públicos.
También recupera antecedentes locales. Entre ellos, la Ordenanza 334/93, que sanciona el vertido de líquidos en la vía pública y que, según el proyecto, también alcanza a vehículos habitables cuando descargan residuos fuera de lugares permitidos.
Además, el proyecto toma como referencia lo que ya aplican otros balnearios del país, con esquemas de zonas específicas y reglas claras. Se nombran experiencias de lugares como Villa Gesell, Monte Hermoso y Las Toninas.
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El corazón de la ordenanza propone regular el ingreso y la permanencia de motorhomes y similares en toda la zona costera del ejido. La idea no es prohibir, sino encuadrar: dónde se estaciona, cómo se pernocta y bajo qué condiciones.
Una de las herramientas centrales es delegar en el Poder Ejecutivo la definición y señalización de los lugares autorizados de estacionamiento. Eso incluye cartelería, delimitación y pautas operativas para que la norma se cumpla en territorio.
El proyecto también crea un canon por uso del espacio público. Se prevén valores y modalidades diferenciadas para Las Grutas, el Puerto del SAE y San Antonio Oeste, con criterios ligados a estacionalidad y realidad económica de cada localidad.
En materia ambiental, el texto marca una línea dura: prohíbe de manera estricta el vertido de aguas grises o negras. También veta la ocupación del espacio público con elementos fijos y la permanencia fuera de los sectores habilitados.
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Para que la prohibición tenga efecto real, la ordenanza obliga a habilitar un punto específico para la descarga de aguas residuales. Ese punto será parte del esquema de control que el Ejecutivo deberá montar.
En paralelo, se fijan servicios mínimos, normas de conducta, tiempos máximos de permanencia y condiciones de higiene y seguridad. La intención es cortar con estadías indefinidas que, en la práctica, terminan funcionando como campamentos estables.
El régimen sancionatorio se aplicará bajo el sistema de Unidades de Sanción Municipal (USAM), una modalidad que permite actualizar montos de multas sin perder capacidad de control con el paso del tiempo.
Otro apartado autoriza al Ejecutivo a firmar convenios con organismos provinciales y nacionales, y también con asociaciones turísticas y ambientales. El objetivo es reforzar controles y sumar acciones de educación para un turismo responsable.
La norma también deja en manos del Ejecutivo la designación de la autoridad de aplicación y control. Ese punto será determinante para la implementación, porque define quién inspecciona, con qué herramientas y cómo se coordinan operativos.
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Desde el bloque Río Negro Primero señalaron que la regulación apunta a ordenar el uso de los espacios públicos sin ir contra quienes eligen este tipo de turismo. El foco, plantean, está en la convivencia y el cuidado del ambiente.
Si el proyecto avanza, San Antonio Oeste sumará un marco formal para una práctica que crece año a año y que, sin reglas, termina generando los mismos conflictos en cada temporada alta.
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