Caputo cargó contra gobernadores e intendentes por impuestos

Luis Caputo volvió a tensar la relación con gobernadores e intendentes y eligió un blanco claro: los impuestos y las tasas locales. En un evento de la Fundación IEB, el ministro de Economía cuestionó a quienes, según su mirada, sostienen déficit y lo financian con subas tributarias, en contraste con el esquema de reducción de tributos que impulsa el Gobierno nacional.

Caputo aseguró que sigue viendo “modalidades” repetidas en distintas jurisdicciones. “Seguimos viendo modalidades en gobernadores e intendentes de tener déficit y financiarlo con suba de impuestos, suba de tasas y deuda. Y cuando eran Gobierno lo hacían con emisión”, lanzó.

A partir de ese diagnóstico, buscó marcar el contrapunto con la Casa Rosada. Dijo que el Ejecutivo avanza con rebajas impositivas y reducción del déficit fiscal, y que el clima social también juega. “Lo que los políticos más padecen es la presión popular. No hay que subestimar lo que se puede hacer desde el sector privado”, remarcó.

En ese marco, apuntó directo contra el intendente de Pilar, Federico Achával, por una tasa del 2% aplicada a compras en el municipio. Caputo no midió palabras y lo acusó de irresponsable. “El intendente de Pilar es un absoluto irresponsable y está bien que se haya armado el revuelo que se armó porque ahí está el costo argentino”, enfatizó.

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En el plano cambiario, el ministro intentó bajar ansiedad sobre el mercado de dólares. Reiteró que el Gobierno no saldrá a comprar divisas de golpe. “No vamos a salir a comprar dólares como locos de un día para el otro”, sostuvo, y ligó esa estrategia a una condición: hacerlo contra un aumento genuino de la demanda de pesos.

Caputo insistió en que la acumulación de reservas debe ser gradual y eficiente. “Queremos que la acumulación de reservas sea ordenada y barata”, dijo, y volvió a mencionar sus proyecciones, que ubicó en una banda amplia de entre 7.000 y 21.000 millones de dólares.

También ratificó la continuidad del esquema de bandas cambiarias y aseguró que ese camino ya está conversado con el Fondo Monetario. “Eso ya está consensuado con el Fondo. Es muy pretencioso pretender flotar en un país con tanta volatilidad política”, afirmó.

El ministro habló además del Riesgo País y admitió que la Argentina todavía paga el costo de su historial. “A esta altura el Riesgo País debiera estar en los 300 puntos básicos. Dilapidamos credibilidad y no es tan fácil recuperarla. Este es un trabajo que lleva tiempo”, expresó.

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Sobre las restricciones cambiarias para empresas, planteó que el rumbo es seguir aflojando, sin correr. Dijo que cuanto más se avance en levantar las trabas mejor, aunque aclaró que no existe una urgencia puntual que obligue a un salto inmediato.

Caputo también reivindicó un rol más político dentro del gabinete y sugirió que no siempre se metió lo suficiente. “Fue un error no haberme involucrado antes. Tengo una gran relación con los gobernadores, aunque saben que les cuesta sacarme plata. Pero cuando puedo les doy una mano”, sostuvo.

En ese tono, defendió el paquete de leyes que el Gobierno prepara y lo presentó como una hoja de ruta. “La esencia de las leyes que estamos mandando es hacia donde queremos ir. Es el momento para hacerlo”, afirmó.

Por último, puso proyecciones de inflación sobre la mesa y trazó un horizonte para 2026. Dijo que el Presupuesto se trabaja con una inflación promedio del 17% y una “punta” del 10,1%. Y remató con una promesa ligada al orden fiscal y monetario: con esas condiciones, la inflación debería converger hacia tasas internacionales.