

Con la llegada de las fiestas, mientras muchas familias se preparan para celebrar con cenas, regalos y encuentros, otras atraviesan un momento de profunda dificultad. Para quienes no pueden garantizar un plato de comida en la mesa, la Navidad se transforma en una fecha cargada de angustia y preocupación.


Desde hace varios años, el comedor infantil de Puerto Madryn trabaja para que esa realidad sea distinta. A través de la campaña “Una Navidad diferente”, la institución vuelve a organizar una cena navideña solidaria destinada a las familias que acompañan durante todo el año.
OTRAS NOTICIAS:
María Eugenia Axman, una de las referentes del comedor, explicó a #LA17, que la iniciativa nació en 2021, luego de la pandemia. La propuesta busca algo más que la entrega de alimentos: apunta a recuperar el sentido simbólico de la mesa navideña como espacio de encuentro, dignidad y contención.
Durante todo el año, el comedor asiste a las familias con acompañamiento semanal, pero en Navidad el esfuerzo se redobla. La idea es entregar una canasta completa, con entrada, plato principal, postre y mesa dulce, para que cada familia pueda compartir una cena especial junto a sus hijos.
OTRAS NOTICIAS:
La entrega se realizará, como es habitual, entre el 23 y el 24 de diciembre, dependiendo de la organización. Las donaciones se reciben hasta el día 22 inclusive, de 9 a 17, tanto en el comedor como a través de retiros coordinados para quienes no pueden acercarse.
Axman destacó que la mayoría de las colaboraciones llegan de manera anónima. Vecinos, comercios, escuelas e instituciones eligen ayudar sin buscar reconocimiento, priorizando que el objetivo se cumpla.
En los últimos días, distintas comunidades educativas se sumaron a la campaña. La Escuela de la Costa y el colegio SIPAPA acercaron alimentos y regalos preparados por los propios alumnos, fortaleciendo el espíritu solidario entre los más chicos.
OTRAS NOTICIAS:
El comedor acompaña a familias con realidades muy diversas. Algunas perdieron su trabajo, otras aún lo conservan pero no logran cubrir todos los gastos, y muchas atraviesan situaciones que cambian mes a mes, lo que obliga a reorganizar permanentemente la ayuda.
“Hay familias que cuando mejoran vienen y nos dicen que ya no necesitan la asistencia, y eso permite que otra pueda ocupar ese lugar”, explicó Axman. El acompañamiento se sostiene gracias a donaciones, por lo que a veces la ayuda es semanal y otras quincenal, según los recursos disponibles.
Con más de seis décadas de historia, el comedor infantil de Puerto Madryn se convirtió en un espacio que trasciende generaciones. Existen familias que asistieron de niñas y hoy regresan con sus hijos o nietos, manteniendo un vínculo que habla de memoria, contención y comunidad.
OTRAS NOTICIAS:
Además de la asistencia alimentaria, el comedor funciona como un espacio educativo y social. Pasantes universitarios, estudiantes secundarios y voluntarios participan durante el año con apoyo escolar, actividades recreativas y talleres, muchos de los cuales continúan colaborando aun después de finalizar sus prácticas.
“Lo importante es que nadie llegue a la Nochebuena con la mesa vacía”, resumió Axman. La expectativa es repetir, una vez más, una Navidad donde compartir sea el verdadero centro de la celebración.





















