
Presupuesto al rojo vivo: Benegas Lynch sigue y LLA quiere dictamen ya
Actualidad16/12/2025
Sergio Bustos
La comisión de Presupuesto y Hacienda abrió la semana con una señal política nítida: Alberto “Bertie” Benegas Lynch seguirá como presidente del cuerpo. La Libertad Avanza asegura así el control del tablero más sensible del Congreso y, con ese movimiento, acelera el debate para llevar el proyecto de ley de Presupuesto al recinto en cuestión de días.


La decisión se tomó este lunes y tuvo una lectura inmediata: el oficialismo quiere que el trámite no se estire. La comisión ya tiene nueva cita confirmada para este martes desde el mediodía, con el objetivo de ordenar el dictamen y dejarlo listo para su sanción en la Cámara de Diputados.
En la cocina del debate, el número manda. LLA cuenta con 20 diputados propios en una comisión de 49 sillas, una base fuerte pero insuficiente si jugara en soledad. La diferencia aparece cuando se suman aliados: PRO, UCR, MID, Innovación Federal, Independencia y Elijo Catamarca. Con ese armado, el oficialismo alcanza 28 firmas y queda en condiciones de aprobar el dictamen de mayoría sin sobresaltos.
OTRAS NOTICIAS
Ese margen, además, no solo garantiza el texto. También define el ritmo. Con las firmas alineadas, el bloque libertario puede administrar los tiempos, ordenar el temario y sostener la presidencia como una herramienta para encaminar la discusión hacia un cierre rápido.
Del lado opositor, Unión por la Patria aparece como la fuerza con mayor peso específico dentro de la comisión: suma 18 integrantes y busca marcar límites en el tratamiento. En la práctica, su margen de maniobra depende de dos factores: cuánto logre tensar el debate público y si puede encontrar puentes con los espacios más chicos para incomodar el dictamen final.
Ahí se abre una grieta que ya genera ruido. La alianza Unidos —que reúne a Provincias Unidas y otros dos bloques— todavía no designó a sus tres miembros. Lo hizo como protesta, al considerar insuficiente la representación que el oficialismo le reconoció en esta comisión estratégica. En el Congreso, ese gesto no es menor: dejar sillas vacías también es una forma de discutir poder.
OTRAS NOTICIAS
La disputa por lugares revela otra pelea de fondo: quién define la letra chica del Presupuesto y con qué peso relativo en una comisión que actúa como filtro y embudo a la vez. Para el oficialismo, sostener el control de Presupuesto y Hacienda es asegurar la herramienta central para ordenar el rumbo fiscal. Para la oposición, es el terreno donde se discute qué se prioriza y qué queda afuera.
La reunión de este martes tendrá una meta concreta: dictamen. Si el oficialismo lo firma, el texto queda en condiciones de bajar al recinto y ser tratado esta misma semana, como pretende LLA. En ese camino, el debate no solo pasará por números, artículos y planillas. También pasará por el clima político, la puja entre bloques y la capacidad de cada espacio para condicionar el tramo final.
Con Benegas Lynch ratificado, los aliados listos y la comisión en marcha, el oficialismo intenta cerrar rápido una ley que siempre funciona como termómetro del poder real en Diputados. La oposición ya anticipa que no dejará pasar el trámite sin discusión, y la pelea por la representación suma un condimento extra a una semana que promete sesiones intensas.


















