Diputados no aprobó un capítulo “tramposo” de la ley de presupuesto

En la primera sesión de la Cámara de Diputados con la nueva composición surgida tras las elecciones, el oficialismo consiguió aprobar en general el Presupuesto 2026. Se trató del primer presupuesto que el presidente Javier Milei logra validar en sus dos años de gestión, luego de meses de negociaciones y tensiones con bloques aliados y opositores.

La votación general representó un respaldo político relevante para el Gobierno, pero no estuvo exenta de sobresaltos. Durante el debate en particular, la estrategia oficial chocó con resistencias internas y externas que terminaron por debilitar uno de los núcleos más sensibles del proyecto.

El momento de mayor tensión llegó con el capítulo 11, que incluía el artículo 75, uno de los puntos más cuestionados del Presupuesto. Ese artículo proponía derogar las leyes de Financiamiento Universitario y de Emergencia en Discapacidad, lo que generó rechazos incluso entre sectores que acompañaron el texto en general.

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Ese mismo capítulo concentraba además otras disposiciones de alto impacto social y fiscal. Allí se incluía un recorte al beneficio de la tarifa de gas por Zonas Frías, con efecto directo en el sur bonaerense, la eliminación de la actualización automática de la Asignación Universal por Hijo (AUH), un mecanismo de compensación a distribuidoras eléctricas por deudas con Cammesa y cláusulas vinculadas a la coparticipación reclamada por la Ciudad de Buenos Aires, incorporadas a último momento.

El oficialismo optó por agrupar todos esos puntos en un solo capítulo y forzar una votación por capítulos y no por artículos. La intención fue blindar el artículo 75 y evitar fisuras entre sus aliados parlamentarios. Sin embargo, la maniobra generó críticas, incluso dentro del PRO, y terminó debilitando la posición del Gobierno en el recinto.

El resultado sorprendió al propio bloque oficialista. El capítulo 11 fue rechazado por 123 votos negativos contra 117 afirmativos, lo que provocó su caída completa y dejó fuera del Presupuesto todas las medidas contenidas en ese tramo.

En la votación negativa se alinearon varios aliados del Ejecutivo. Se opusieron tres diputados de Elijo Catamarca, dos tucumanos del bloque Independencia, un salteño de Innovación Federal, la diputada Karina Maureira, de La Neuquinidad, y 14 integrantes de Provincias Unidas, un espacio donde tienen peso los gobernadores de Córdoba y Santa Fe.

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La Unión Cívica Radical mostró una postura fragmentada. Tres diputados acompañaron al oficialismo, uno votó en contra y dos se abstuvieron, reflejando las diferencias internas frente a los recortes planteados en el proyecto.

También se desmarcaron los misioneros del Frente Renovador de la Concordia, que rechazaron el capítulo y difundieron un comunicado para aclarar su posición. Allí señalaron que respaldaron el Presupuesto en general, pero no acompañaron la derogación de las leyes vinculadas a discapacidad y financiamiento universitario.

Con la aprobación general y la caída de un capítulo central, el Presupuesto 2026 quedó configurado como un respaldo político parcial para el Gobierno. El resultado expuso los límites de la estrategia parlamentaria del oficialismo y anticipa un escenario complejo para futuras discusiones legislativas de alto impacto social.