

La posibilidad de incorporar cámaras de control en el espacio público aparece como uno de los ejes que el municipio de Puerto Madryn evalúa hacia los próximos años. El tema fue abordado por el subsecretario de Gobierno Enzo Terrera durante una entrevista en el móvil de #LA17, en el marco del inicio de la temporada de verano.


Terrera explicó que el Concejo Deliberante ya habilitó el marco normativo para avanzar con este tipo de herramientas, aunque aclaró que no se trata de una implementación inmediata. Según indicó, el proceso requiere estudios técnicos, definiciones operativas y una licitación que recién se proyecta para el año próximo.
“Se sacará licitación, es hacia futuro, 2026”, señaló el funcionario, al detallar que todavía no existe un número definido de dispositivos ni ubicaciones cerradas. La evaluación incluye tanto criterios de tránsito como de seguridad urbana en general.
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Uno de los aspectos destacados es que las cámaras no se limitarían a funciones sancionatorias, sino que permitirían registrar situaciones vinculadas a la circulación y a hechos que ocurren en la ciudad. En ese sentido, Terrera remarcó que el objetivo apunta a sumar herramientas de prevención y control.
“El tránsito con cámara va a servir para la seguridad, no solo del tránsito”, afirmó, al explicar que estos sistemas podrían colaborar también en la investigación de incidentes o situaciones que afecten a vecinos y visitantes.
Respecto de la ubicación, el subsecretario adelantó que los semáforos aparecen como puntos lógicos para una primera etapa, aunque también se analizan otros sectores estratégicos. Entre ellos, mencionó especialmente los accesos a la ciudad, donde se evalúan tecnologías como el reconocimiento de patentes.
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Terrera vinculó esta iniciativa con una política más amplia de ordenamiento urbano. Señaló que Puerto Madryn no puede quedar al margen de herramientas que ya funcionan en otras ciudades del país, y que forman parte de una gestión moderna del tránsito y la seguridad.
El funcionario también hizo referencia a la articulación con la provincia, en especial en materia de seguridad. Indicó que estos sistemas se integran a un enfoque preventivo que busca reducir riesgos durante la temporada alta, cuando aumenta de manera significativa la circulación vehicular.
En el contexto del verano, el municipio considera que la previsibilidad y el control resultan centrales para garantizar una buena experiencia turística. La incorporación de cámaras aparece así como una medida pensada a mediano plazo, con impacto tanto en la vida cotidiana como en la actividad turística.
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Por último, Terrera subrayó que cualquier avance se realizará con evaluación previa y debate institucional. La intención, sostuvo, es mejorar la convivencia urbana y fortalecer las condiciones de seguridad sin improvisaciones ni anuncios apresurados.




















