Río Negro emitirá un bono para saldar una deuda judicial con Chubut
Actualidad21/12/2025
Sergio Bustos
Río Negro pagará el gasoducto de los '90.
El Gobierno de Río Negro prevé avanzar en 2026 con la posible emisión de un bono para cancelar una deuda judicial con Chubut, que asciende a unos 23.200 millones de pesos. El pasivo tiene origen en un extenso litigio por el financiamiento del gasoducto Pilcaniyeu–Esquel, obra acordada a comienzos de la década del 90.
La previsión figura en el proyecto de Presupuesto provincial, que en su artículo 51 autoriza la utilización de un instrumento financiero “hasta los 40.000 millones para el pago de obligaciones del sector público provincial”. Esa habilitación generó consultas en el debate legislativo, por el alcance y el destino de esos fondos.
Durante el plenario de comisiones, el ministro de Hacienda Gabriel Sánchez explicó que esa autorización tiene un destino concreto. Señaló que se trata de una previsión para constituir un bono de consolidación de deuda y atender la obligación con Chubut, que ya cuenta con sentencia firme. Según indicó, el instrumento financiero aparece como una alternativa dentro de las opciones disponibles para cumplir con el fallo.
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El funcionario aclaró que aún resta abrir una instancia política e institucional con la provincia vecina. “Queda sentarse con las autoridades chubutenses para negociar”, expresó, y agregó que el bono “es una posibilidad”, anticipando además que cualquier esquema definitivo deberá pasar oportunamente por la Legislatura rionegrina.
El conflicto judicial tiene su origen en un convenio firmado en 1991 entre Río Negro, Chubut y Gas del Estado, para ejecutar el tramo Pilcaniyeu–Esquel del Gasoducto Cordillerano. A partir de ese acuerdo, Chubut se comprometía a licitar y adquirir la totalidad de las cañerías necesarias, mientras que Río Negro aceptaba afrontar el 50% del costo del material.
Esa participación económica no fue cancelada en los tiempos previstos, lo que dio lugar a un reclamo judicial por parte de Chubut. Con el correr de los años, la causa avanzó en distintos tribunales hasta que, en 2022, la Cámara Contencioso Administrativa Federal confirmó un fallo favorable a la provincia del Chubut, obligando a Río Negro a pagar una suma que entonces se fijó en 1.300 millones de pesos, monto que luego fue actualizándose.
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Durante 2024, el gobernador Ignacio Torres volvió a insistir públicamente en el cobro de la deuda y solicitó además un embargo por 15.000 millones de pesos. En ese momento, la ofensiva tuvo también una lectura política, vinculada a tensiones entre los gobiernos provinciales en otros ámbitos institucionales.
Desde el punto de vista técnico, Río Negro argumentó que la cancelación debía ajustarse a lo establecido en el propio fallo judicial. Allí se indicaba que los plazos y modalidades de pago debían adecuarse a la legislación financiera y presupuestaria provincial, lo que permitió postergar la cancelación efectiva hasta contar con previsiones presupuestarias específicas.
En ese marco, Sánchez informó que el monto actualizado de 23.200 millones de pesos ya fue incorporado en el presupuesto del ejercicio próximo. Con esa base, el Gobierno rionegrino anticipó que se abrirá una negociación con las autoridades chubutenses para definir los términos concretos de la cancelación, incluyendo plazos, instrumento y condiciones financieras.
La deuda por el gasoducto Pilcaniyeu–Esquel vuelve así al centro de la agenda interprovincial, luego de más de tres décadas desde la firma del convenio original. La eventual emisión de un bono aparece como una vía para cerrar un litigio histórico, aunque su implementación dependerá de acuerdos políticos y de la aprobación legislativa correspondiente.
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