Los boqueteros lograron ingresar rompiendo la pared trasera del comercio, cortando los cables para anular la alarma y robar el disco rígido de las cámaras de seguridad del lugar.

En principio se supo que los delincuentes se llevaron joyas de distinto tipo y valor, como cadenas, anillos, relojes, dijes, todo tipo de joyas y una importante suma de dinero en pesos argentinos y moneda extranjera.

Según denunció la propietaria de la joyería tras realizar un arqueo, la suma de lo sustraído supera los 150 millones de pesos.

Se presume que los delincuentes realizaron un boquete en la parte superior cercana al entretecho, y por ahí ingresaron al comercio. Previamente cortaron el circuito de alarma y se dirigieron a la zona de atención al público para ya empezar a saquear todo lo que había allí. Paños de joyería con elementos como cadenas y pulseras de oro y plata.

Siguiendo el plan, luego se trasladaron hacia el sector del depósito, previo cerrar la puerta que divide el ambiente, para no poder ser observados desde la parte externa del local, ya que su frente es vidriado, y continuaron robando  joyas de oro, aproximadamente 10 mil dólares, 300 mil pesos chilenos, 370 pesos argentinos y el DVR con la filmación de las cámaras de seguridad.

La División de Criminalística de la Seccional Primera de Esquel comenzó con la toma de huellas dactilares y levantamiento de rastros en la escena del hecho. Es necesario mencionar que el local contaba con cámaras de seguridad y alarma, que fueron desconectadas para efectuar el atraco.