La carne de perro ha sido consumida tradicionalmente en Corea del Sur durante siglos, sin embargo, ha habido un movimiento creciente en defensa de los derechos de los animales que busca poner fin a esta práctica.

A finales del año pasado se creó una comisión en busca de un consenso social para prohibir el consumo de carne de perro, pero aún no se ha alcanzado un acuerdo.

En medio de este debate, la primera dama Kim Keon Hee manifestó su apoyo a los activistas que promueven la prohibición.

Sin embargo, esto ocurrió con la indignación de medio centenar de criadores de perros, quienes se manifestaron en contra de esta medida cerca de la oficina del presidente Yoon Suk Yeol.

Los criadores acusan a la primera dama de atentar contra sus derechos a ganarse la vida y argumentan que ella no tiene el poder de hacer promesas sobre el tema, ya que no es funcionaria del gobierno.

Además exigen al gobierno planes concretos de compensación o que se les permita mantener sus negocios durante 15 a 20 años más, hasta que las personas mayores —que son los principales consumidores de carne de perro— hayan muerto.

Mientras tanto, la discusión sobre la prohibición del consumo de carne de perro sigue siendo un tema polémico en Corea del Sur.

En China ya se avanzó con la prohibición en 2022.