DEMANDAN A YOUTUBE Y OTRAS REDES POR ANSIEDAD EN MENORES

La presentación formal se conoció en las últimas horas por parte de la oficina del Alcalde de Nueva York, EEUU, Eric Adams, junto con el Departamento de Educación y el Departamento de Salud de la ciudad, que formalizaron la denuncia ante el Tribunal Supremo de California, donde se encuentran las sedes de la mayoría de estas empresas tecnológicas.

En declaraciones públicas Adams advirtió que "Durante la última década, hemos visto cuán adictivo y abrumador puede ser el mundo en línea, exponiendo a nuestros niños a un flujo continuo de contenido dañino y alimentando nuestra crisis nacional de salud mental juvenil", agregando que Nueva York "se basa en la innovación y la tecnología, pero muchas plataformas de redes sociales terminan poniendo en peligro la salud mental de nuestros niños, promoviendo la adicción y fomentando comportamientos inseguros."

Según el alcalde Adams, Nueva York invierte anualmente $100 millones de dólares en programas de tratamiento de salud mental para la juventud, un esfuerzo financiero que se ve comprometido por el impacto negativo de las redes sociales en la salud mental de los niños y adolescentes.

La acción legal sostiene que estas plataformas, a través de sus prácticas "adictivas y peligrosas," están contribuyendo a una crisis de salud mental infantil, afectando el aprendizaje y agotando los recursos disponibles.

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Impacto en la Salud Mental Infantil: Un Desafío Prioritario

Según la demanda de 311 páginas presentada ante la Corte Superior de California, los niños y adolescentes son especialmente susceptibles al daño causado por estas plataformas, ya que sus cerebros aún no están completamente desarrollados. La ciudad de Nueva York ha comparado las redes sociales con drogas y armas en términos de peligrosidad para la salud mental. Un informe del Departamento de Salud Mental revela que el 77% de los estudiantes de secundaria pasan tres horas o más al día frente a pantallas en su tiempo libre.

La demanda detalla prácticas preocupantes, como el uso de algoritmos diseñados para mantener a los usuarios enganchados y fomentar el uso compulsivo. Además, señala que las plataformas están diseñadas con mecanismos similares a los juegos para aumentar la interacción, lo que amplifica el riesgo para la salud mental de los jóvenes.

Esta presentación desde la Alcaidía de Nueva York se basa en el Aviso del Comisionado de Salud que identifica el acceso irrestricto y el uso de las redes sociales como un peligro para la salud pública, respaldando la comparación con el tabaco y las armas de fuego. La ciudad de Nueva York ha tomado medidas proactivas para abordar la crisis de salud mental en los jóvenes, como el lanzamiento del servicio gratuito de telesalud mental, TeenSpace, el cual permite a los adolescentes conectarse con terapeutas autorizados.

Esta demanda se suma a otras presentadas por estados, distritos escolares y entidades similares, todas alegando que las empresas de redes sociales explotan a los niños y adolescentes mediante funciones que generan compulsividad.

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Postura de las Empresas Tecnológicas

Las empresas tecnológicas, en respuesta a la demanda, afirman que han desarrollado y aplican políticas y controles que enfatizan la seguridad de los usuarios. José Castañeda, portavoz de Google (YouTube), destacó la colaboración con expertos en juventud, salud mental y crianza de los hijos. TikTok mencionó medidas de seguridad líderes en la industria, incluyendo restricciones de edad y límites de tiempo automáticos. Meta (Facebook e Instagram) afirmó tener más de 30 herramientas y funciones para la seguridad de los jóvenes en línea.

Snap Inc, la empresa matriz de Snapchat, señaló que su aplicación se diferencia al abrirse directamente a una cámara y no fomentar el "scrolling" pasivo, además de carecer de likes o comentarios públicos tradicionales.

La demanda de la Ciudad de Nueva York exige que la conducta de las empresas sea declarada alteración del orden público y busca una compensación por daños y perjuicios no especificada. Este paso legal destaca la urgencia de abordar la crisis de salud mental infantil relacionada con el uso de redes sociales y pone de manifiesto la responsabilidad de las plataformas en la protección de la salud de los jóvenes.

Con información de eldiariony.com y la Oficina de la Alcaidía de Nueva York