PATAGONIA NORTE: PETROLEROS SE DISTANCIAN DE RECLAMO CHUBUTENSE

El sector petrolero en Argentina se encuentra en vilo ante la amenaza del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de paralizar la producción de hidrocarburos si el gobierno nacional no libera los fondos coparticipables que la provincia reclama. Sin embargo, el líder del sindicato petrolero más importante del país, Marcelo Rucci, ha decidido tomar distancia de este conflicto político.

La avanzada de Torres contra la Casa Rosada ha recibido respaldo de gobernadores patagónicos y también de mandatarios del PRO. Este respaldo llevó a fuentes provinciales a afirmar que otros sindicatos petroleros se unirían al plan de lucha impulsado por Torres. Sin embargo, Rucci, en una declaración telefónica a EconoJournal, dejó claro que el gremio de petroleros privados de Neuquén, Río Negro y La Pampa no se sumará a la paralización. "No desconocemos la legitimidad del reclamo, pero es un conflicto que debe resolverse por los canales correspondientes, ya sea por la política o directamente en la Justicia", indicó.

Esta posición de Rucci ha visibilizado la incomodidad entre los dirigentes del sindicalismo petrolero, quienes se ven en medio de un conflicto que los supera, pero al mismo tiempo, son una herramienta clave para los gobernadores que buscan presionar al Estado nacional con la amenaza de paralizar la extracción de petróleo y gas.

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La situación se complica aún más con la incertidumbre sobre la posición que tomará Jorge 'Loma' Ávila, líder del sindicato petrolero de Chubut, quien el viernes anunció la decisión de cortar la producción si no había respuesta antes del miércoles por la retención de fondos coparticipables por parte del Ministerio de Economía. El escenario sugiere que los líderes sindicales de la industria petrolera no están dispuestos a ocupar el centro de un conflicto político contra Javier Milei, presidente argentino.

En este contexto, se espera que un eventual fallo favorable de la Justicia federal de Chubut funcione como una válvula de escape que descomprima el conflicto. El corrimiento de Rucci es visto como una señal auspiciosa para el sector privado de la industria. Sin embargo, queda por conocer la posición del gobernador Rolando Figueroa, aunque sería extraño que vaya en contra del líder del sindicato petrolero.

La industria petrolera aguarda con expectación el desenlace de este conflicto, buscando evitar una paralización que podría tener consecuencias graves. "Es increíble que sea un gobernador quien legitime que se pueda cortar la producción de hidrocarburos por un reclamo político", expresó un petrolero con amplia trayectoria en la industria. El escenario, aunque incierto, se mantiene en el radar de las empresas, que trabajan para anticipar hasta dónde puede llegar la escalada.

El gobernador Torres, por su parte, busca capitalizar el enfrentamiento con Milei, nacionalizando su figura y ganando espacio en los medios nacionales. Sin embargo, la industria espera que este conflicto no se prolongue demasiado, ya que una paralización prolongada podría desencadenar problemas con las grandes petroleras que operan en la provincia y afectar la producción en yacimientos convencionales maduros.

Este lunes, el gobernador Torres ha convocado a legisladores provinciales para comunicar los próximos pasos de su plan de acción. La incertidumbre en la industria petrolera persiste, y muchos observan con cautela las próximas movidas en un conflicto que se desarrolla en un escenario político cada vez más complejo.