EL SENADO CONTINÚA EL DEBATE DE LEY DE BASES

Bajo un clima de incertidumbre y creciente tensión, un plenario compuesto por tres comisiones del Senado continuará este lunes con el debate sobre la ley Bases y el paquete fiscal. Se vislumbran varios cambios en estos proyectos, lo que conllevará inevitablemente su retorno, en segunda revisión, a la Cámara de Diputados. Para la jornada de hoy, que comenzará a las 15 horas, están programadas intervenciones de 46 expositores, en su mayoría solicitados por el kirchnerismo y opositores "dialoguistas" que lograron abrir grietas en la defensa del Ejecutivo durante la semana pasada.

Por ejemplo, el Frente de Todos ha invitado a líderes de la CGT y CTA como Héctor Daer y Hugo Yasky, respectivamente, así como a María Eugenia Sconfienza de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Esta bancada, liderada por José Mayans, ha ampliado el espectro de participantes para estas discusiones, incluyendo constitucionalistas, representantes de entidades empresariales e incluso referentes de Abuelas de Plaza de Mayo.

En contraste, el Pro, bajo la dirección de Luis Juez, ha solicitado la presencia de un abogado especialista en derecho laboral y el presidente de una cámara metalúrgica de Córdoba. En una línea diferente, la diputada porteña Guadalupe Tagliaferri ha impulsado la convocatoria de especialistas industriales en gas y petróleo, así como un representante de la Unión Industrial Pyme de Rosario.

Por su parte, la Unión Cívica Radical ha demandado la presencia de personal de Ciencias Exactas de la UBA, un abogado especializado en derecho administrativo y expertos en ciencia y tecnología, mientras que los peronistas disidentes de Unidad Federal desean la participación de delegados de monotributistas y sectores agrícolas y mineros, entre otros.

El análisis de la ley Bases y el paquete fiscal ha enfrentado varios obstáculos desde el inicio en el Senado. La falta de coordinación entre la Cámara de Diputados y el Senado, así como la falta de consulta con los legisladores clave, han generado un panorama delicado que se confirmó la semana pasada y promete nuevos desafíos en los próximos días.

Durante las primeras 72 horas de discusión, el Gobierno instó a algunos de sus senadores a apurar los dictámenes. Sin embargo, este optimismo fue contrarrestado por la falta de entendimiento sobre las preocupaciones y deseos de los legisladores, evidenciando una desconexión entre el oficialismo y la realidad legislativa. A medida que pasaron los días, las respuestas evasivas por parte de los funcionarios del Gobierno contribuyeron a debilitar su posición en el plenario de las comisiones del Senado.

Las observaciones sobre las deficiencias en el texto de las leyes, especialmente relacionadas con el blanqueo, dejaron al oficialismo sin respuesta sólida, abriendo así el camino para modificaciones tanto en la ley Bases como en el paquete fiscal.

Paralelamente, la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, se reunió con diputados libertarios y del Pro para discutir posibles cambios en los proyectos. Esta acción fue vista como un desaire hacia el Senado, generando preocupación sobre la posibilidad de una reacción negativa contra algunos aspectos de los proyectos.

Durante el fin de semana, legisladores dialoguistas de las tres comisiones dejaron claro al oficialismo que sus firmas estarán condicionadas a los cambios que se propongan. En caso de que La Libertad Avanza no acepte las modificaciones propuestas, se abrirá un juego lleno de incertidumbre sobre el resultado final de estos proyectos. Mientras tanto, el kirchnerismo mantiene su postura de rechazo total a ambos textos.

Otro punto importante para el Senado es la presencia confirmada del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en el recinto pasado mañana para presentar el primer informe de gestión del Gobierno. Se esperan cruces entre la oposición y Posse, uno de los funcionarios más cercanos y confiables del presidente Javier Milei.

Fuente: Infobae