TENÍA 10 AÑOS Y DECIDIÓ QUITARSE LA VIDA VICTIMA DE BULLING

"‘Solo quiero que nunca lo olvide"’, expresó entre lágrimas Sam Teusch, padre de Sammy Teusch, un niño de 10 años que falleció el pasado domingo 5 de mayo tras enfrentar constantes actos de acoso por parte de sus compañeros de cuarto grado en la Greenfield Intermediate School, en Indiana, Estados Unidos.

Según confirmaron sus padres, Samy Nichole Teusch, en una entrevista desgarradora con la cadena local de televisión WTHR, reportaron al menos 20 incidentes durante el último año a la escuela respecto a las agresiones que su hijo estaba sufriendo.

"Comenzaron burlándose de sus lentes, luego de sus dientes", explicó el padre a los medios. "Lo golpearon en el autobús escolar y le rompieron los lentes", agregó. "Tengo aquí sus lentes rotos en un pequeño altar que mis hijos crearon", compartió.

"Llamé a la escuela y les pregunté: '¿Qué están haciendo al respecto? Esto sigue empeorando y empeorando. No está mejorando; de hecho, está empeorando'", dijo Sam. A pesar de las repetidas quejas de la familia, los padres afirman que el personal escolar ignoró sus solicitudes de ayuda.

Su dolor y frustración son evidentes al recordar cómo sostuvo a su hijo después de que se quitara la vida. "Lo tuve en mis brazos. Hice algo que ningún padre debería hacer, y cada vez que cierro los ojos, eso es todo lo que puedo ver", lamentó Sam. "¿Cómo pudo Dios quitarme a mi hijo? Claro que ese pensamiento cruzó mi cabeza. Dios no se llevó a mi hijo; el odio lo hizo", expresó.

"Era mi pequeño. Era mi bebé. Era el más pequeño", lamentó Nichole, quien también denunció que el acoso hacia su hijo no se limitaba al entorno escolar y al autobús, sino que también se extendía a las plataformas de redes sociales como Snapchat.

Ante las denuncias de los padres, el superintendente del distrito escolar, Dr. Harold Olin, negó haber recibido informes sobre estos incidentes. Sin embargo, admitió que los administradores y el consejero escolar tuvieron conversaciones regulares con la familia a lo largo del año, sin especificar detalles debido a las normas de confidencialidad.

Investigaciones en curso

Las Escuelas Públicas de Greenfield-Central están investigando la muerte de Sammy junto con el Departamento de Policía de Greenfield. En una declaración enviada a FOX 59, la escuela expresó que "la muerte de Sammy Teusch es trágica y ha dejado a nuestra corporación escolar y a la comunidad en general en un inmenso dolor. Estamos trabajando para proporcionar apoyo emocional adicional a nuestros estudiantes y cooperamos plenamente con las autoridades en la investigación".

El distrito también anunció que activó su equipo de respuesta a la crisis en las escuelas Greenfield Intermediate School y Greenfield Central Junior High School, donde asisten los dos hermanos de Sammy. "Nuestro personal en Greenfield-Central ha trabajado estrechamente con la familia Teusch durante los últimos 18 meses. El contacto entre el personal escolar y los padres fue frecuente. Los padres informaron que la causa de la muerte fue un suicidio, y estamos investigando sus denuncias relacionadas con el acoso".

Charles McMichael, subdirector de la policía de Greenfield, destacó que la investigación sigue activa y que no pueden compartir muchos detalles en este momento. "Padres, ahora es el momento de hablar con sus hijos. No debe haber nada en sus vidas de lo que no estén enterados", aconsejó. También advirtió que estar cerca de alguien que haya fallecido por suicidio es un factor de riesgo y proporcionó recursos como la Línea Nacional de Prevención del Suicidio, cuyo número es 988, para quienes necesiten apoyo.

Brent Eaton, el fiscal del condado de Hancock, comentó sobre los peligros de los cambios tecnológicos que contribuyen a este fenómeno: "El mundo es muy diferente ahora de lo que era hace veinte, treinta años. Hay mucha negatividad y no teníamos mensajes de texto hace 20 años ni redes sociales hace 15", dijo a FOX 59.

El fiscal subrayó la importancia de la comunicación entre estudiantes, personal y padres para prevenir futuras tragedias. "Si creamos un ambiente donde los jóvenes se sientan seguros y puedan expresar sus preocupaciones, incluso si es difícil o vergonzoso, eso ayudará mucho. Queremos comenzar desde ahí y trabajar juntos para lograrlo", afirmó."