¿GANÓ EL FRÍO? LA FÁBRICA ESKABE SUSPENDE AL PERSONAL

La recesión económica y la caída de la demanda han impactado fuertemente al sector industrial en Argentina. La planta de Eskabe en Mar del Plata, dedicada a la fabricación de cocinas, calefactores y termotanques, ha anunciado la suspensión de la mayoría de su personal debido a una drástica disminución en sus ventas. Según la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), las ventas de Eskabe cayeron en un 50%, lo que ha llevado a la empresa a tomar esta decisión.

José Luis Rocha, secretario general de la UOM, confirmó que las suspensiones se llevarán a cabo por tandas, afectando al 30% del personal en cada fase. “Estamos a punto de firmar las suspensiones que arrancarían la semana que viene por tres meses”, detalló Rocha, especificando que las suspensiones se implementarán en julio, agosto y septiembre, finalizando el 30 de septiembre. Durante este período, los trabajadores recibirán el 80% de su salario bruto, lo que equivaldrá al 100% de su salario neto.

La planta de Eskabe, que emplea a 120 personas, ha estado enfrentando una disminución significativa en su actividad durante varios meses, lo que ha complicado la capacidad de la empresa para cubrir los costos de producción. Rocha describió el acuerdo como “favorable para los trabajadores”, aunque subrayó que la necesidad de implementar tal acuerdo es un claro indicativo de la mala situación económica que atraviesa la industria. “La industria está muy planchada, y ya se empiezan a ver las consecuencias y las suspensiones”, comentó Rocha.

Preocupación por el Futuro Laboral
El temor de que las suspensiones se conviertan en despidos es palpable entre los trabajadores y el sindicato. Rocha, quien también es secretario general de la CGT Regional Mar del Plata, expresó su esperanza de que las suspensiones no se prolonguen más allá de septiembre y que no deriven en despidos masivos. “Esperemos que esto se termine a fines de septiembre, y que no tengamos que seguir con las suspensiones, y que no sea grave y esto no se convierta en despidos”, advirtió.

La situación en Eskabe no es un caso aislado. La contracción del empleo industrial ha sido una constante en el país debido a la recesión económica. La caída de la demanda interna y externa ha afectado a múltiples sectores, y la industria manufacturera ha sido una de las más golpeadas. Según datos de la Unión Industrial Argentina (UIA), la actividad industrial ha disminuido en un 5% en el último año, lo que ha llevado a numerosas empresas a reducir su producción y, en consecuencia, su plantilla laboral.

La crisis económica ha sido exacerbada por la pandemia de COVID-19, que ha generado una disrupción en las cadenas de suministro globales y ha reducido la demanda de bienes industriales. Aunque algunos sectores han mostrado signos de recuperación, la situación general sigue siendo frágil. Las empresas enfrentan dificultades para mantenerse operativas, y las suspensiones de personal se han convertido en una estrategia común para mitigar los costos mientras se navega por este periodo de incertidumbre económica.

INFORME ALARMANTE DE LA UCA SOBRE POBREZA Y DESIGUALDAD

Un Llamado a Medidas de Apoyo
La UOM y otras entidades sindicales han hecho un llamado al gobierno para implementar medidas de apoyo que ayuden a las empresas a sobrevivir y proteger los empleos. Entre las propuestas se incluyen incentivos fiscales, créditos a tasas subsidiadas y programas de apoyo a la producción nacional. Sin embargo, hasta que estas medidas se materialicen, las empresas como Eskabe deberán encontrar formas de adaptarse a la realidad económica actual.

La planta de Eskabe en Mar del Plata es un reflejo de la crisis más amplia que afecta al sector industrial argentino. Las suspensiones de personal son un intento de la empresa por sobrevivir a la caída de ventas, pero el temor de que se conviertan en despidos es una preocupación constante. La UOM y los trabajadores esperan que la situación mejore en los próximos meses, evitando así un desenlace más grave.