UNA PELIGROSA RED CRIMINAL QUE LLEGA A CHUBUT

Los llaman "Os Manos". Es una célebre y poderosa organización criminal con sede en Porto Alegre, Brasil, que opera como una hermandad delictiva con simbología propia, un código de apoyo entre sus miembros y reglas estrictas. Se dedican al narcotráfico, lavado de dinero y tráfico de armas, entre otros negocios.

Aunque su nombre suene lejano, "Os Manos" ya tienen una célula activa en Puerto Madryn. Su líder local es Roberto Mafra Silveira, un criminal que se ha fugado dos veces de cárceles brasileñas. Su presencia en la zona y su vínculo con "Os Manos" ha puesto en alerta al Ministerio Público Fiscal de la ciudad del Golfo.

Actualmente, Mafra Silveira está detenido en la Unidad 6 de Rawson. Fue el cerebro detrás de un audaz robo el 9 de febrero de este año: el robo de dos camionetas de alta gama de la concesionaria oficial Nissan. Lo acompañaron William Cardoso Nascimento, Pedro Varjao de Araujo y Danielly Rebeca Da Silva Novaes. Los dos primeros están alojados en el Instituto Penitenciario Provincial, mientras que ella cumple arresto domiciliario, según informó Jornada.

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El 8 de febrero, un día antes del atraco, la banda estacionó un Nissan Sentra con patente brasileña en un supermercado Carrefour de Madryn. Sacaron dinero de una sucursal de Western Union y compraron un colchón inflable y comida. Luego, se hospedaron en el camping del ACA, al sureste de la ciudad. Silveira se registró bajo el nombre falso de "Roberto Costa Andrade".

A las 3:30 del 9 de febrero, llegaron a la concesionaria ubicada en Mosconi 135. Nascimento y Araujo subieron al techo, rompieron el enchapado y el cielo raso del baño, y, encapuchados, se arrastraron por el suelo para no activar los sensores de alarma. Se dirigieron directamente al área del taller mecánico, lo que sugiere que tenían información precisa del lugar.

Allí, tomaron las llaves de dos camionetas Nissan Frontier 0 km sin patentar, que estaban estacionadas en el predio externo. Salieron por el mismo boquete por el que habían entrado y colocaron placas brasileñas falsas en los vehículos, junto con cédulas y seguros ya preparados para coincidir con las matrículas. Rompieron el candado del portón y huyeron por la Ruta 3. Mafra Silveira y su compañera no se bajaron del Sentra, que actuó como el "auto guía" durante la fuga. Todo fue registrado por las cámaras de seguridad.

El grupo se detuvo a cargar combustible en la estación "El Tenaz". La empleada relató que un brasileño, visiblemente alterado y hablando por teléfono, le pidió que cargara $40.000. Lo acompañaba una mujer morena. Minutos después, llegó otro vehículo con un brasileño y otra mujer, que cargaron $6.000 en un bidón, y luego una tercera camioneta negra, también conducida por un brasileño, que hizo lo mismo y se fue. A las 4:51, salieron de Madryn.

A las 6:00 del mismo día, las cámaras del puesto de control policial de Arroyo Verde captaron el paso del "auto guía" rumbo al norte, seguido por las camionetas robadas. Ya fuera de Chubut, el grupo parecía un grupo de turistas y se sentían seguros, lejos de su alcance. Sin embargo, el fiscal jefe Alex Williams ya había alertado a las policías de las provincias del norte.

A las 14:00, los oficiales del puesto de control de Pomona, en Río Negro, vieron pasar una de las Nissan Frontier robadas. Su conductor escapó y la persecución culminó con el abandono del vehículo. Al mediodía del 10 de febrero, la segunda camioneta fue detenida en el puesto de control de Choele Choel. A bordo iban Cardozo Nascimento, De Araujo y Silva Novaes, con tickets de Western Union y Carrefour que los conectaban al robo en Madryn.

La investigación pronto los llevó al camping del ACA, donde aún tenían la foto del documento falso de "Roberto Costa Andrade", que en realidad era Mafra Silveira. Se emitió una orden de detención. Aunque Silveira cambió de chip telefónico, no cambió de celular. No realizó llamadas, pero las antenas de telefonía permitieron rastrearlo. Luego del robo, pasó por Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.

En Río Negro, un operativo de Gendarmería finalmente lo detuvo. Su cédula falsa decía "Roberto Silveira". Quedó preso y a disposición de la Fiscalía de Madryn. Al ser indagado, admitió su identidad real. Detenido en una cárcel de Allen, el Servicio Penitenciario Federal descubrió un plan de fuga que lo incluía, por lo que lo trasladaron a Marcos Paz, un penal de máxima seguridad. Allí, el área de Inteligencia del SPF descubrió sus vínculos con "Os Manos" y lo trasladaron a la U-6 de Rawson.

En su pasado criminal, Silveira también usó el nombre falso de “Roberto Ferreira Gómez”. Tiene un tatuaje de un águila en la espalda y una estatua en el brazo derecho. El fiscal Williams explicó que sabían que Silveira tenía antecedentes, pero no todo su prontuario. "Es peligroso, de alto riesgo. Se dedica a robar autos de alta gama y sospechamos que los pone al servicio de grupos de narcotráfico", afirmó.

La semana pasada, en una audiencia, se decidió que los cuatro sospechosos sigan detenidos. Se les imputa robo agravado por ser en poblado y en banda, con escalamiento y efracción, delitos que pueden llevar a una pena máxima de hasta 10 años de prisión. Sin embargo, si la víctima acepta un juicio abreviado, la banda podría preferir ser deportada y cumplir su condena en Brasil.

"Os Manos" son conocidos por utilizar adolescentes como mulas o sicarios, ya que las penas para menores son más bajas. En los barrios periféricos de Brasil, pintan su seña de identidad: el número 14.18.12, que representa "Os Manos" en el alfabeto portugués, y ya tienen un largo historial de crímenes.

En 2017, "Os Manos" se aliaron con el Primer Comando da Capital (PCC), otra poderosa red criminal, para traficar drogas y armas y lavar dinero, moviendo 120 millones de reales anuales. Esta alianza incluye la compra de acciones, criptomonedas, vehículos de lujo y bienes raíces a través de cuentas bancarias a nombre de testaferros en múltiples estados y países. Esta alianza es una amenaza seria para la seguridad de Brasil y sus países vecinos.