Ballet "Agitando Pañuelos" en Cosquín
El pasado fin de semana, el ballet "Agitando Pañuelos", dirigido por Mariela Owen, se destacó en la Plaza Próspero Molina de Cosquín. Con su coreografía "Bajo el Sol de Jujuy", conquistaron al jurado y al público. Fue una experiencia inolvidable para este grupo de la Patagonia.
El certamen, organizado por la Comisión del Festival de Cosquín, reunió a academias de todo el país y países vecinos. "Es un evento que valora la trayectoria de las academias participantes", comentó Mariela en diálogo con #La17. El grupo patagónico fue una de las sorpresas del encuentro.
Mariela destacó el esfuerzo que implicó llegar a Cosquín desde la Patagonia. "No tenemos sedes clasificatorias, pero logramos participar y sorprender", relató. El compromiso del equipo fue clave para alcanzar el éxito.
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La coreografía "Bajo el Sol de Jujuy" fue reconocida como la mejor en la categoría de grupos mayores. "Fue una gran sorpresa ganar este premio", expresó Mariela emocionada. El jurado valoró cada detalle presentado en el escenario.
Otro logro importante fue el reconocimiento a "La Chacarera no Murió" como Mejor Coreografía del certamen. "La adaptamos especialmente para esta ocasión", explicó Mariela. Esta pieza había sido presentada previamente en Madrid con gran aceptación.
Diego Vázquez, un apoyo incondicional del grupo, presenció la presentación desde la platea. "Es mi apoyo emocional y logístico", comentó Mariela. Su presencia sumó un plus de confianza al equipo.
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El escenario de Cosquín, con sus 25 metros de ancho, presentó un gran reto. "Fue un desafío cubrirlo con 11 bailarines, pero lo logramos", dijo Mariela. La preparación física y la coordinación fueron fundamentales.
El compromiso de los integrantes del ballet marcó la diferencia. "No somos profesionales, pero trabajamos con mentalidad profesional", explicó Mariela. Todos los miembros equilibran sus ocupaciones personales con la pasión por el baile.
Los elogios de otras delegaciones también llenaron de orgullo al grupo. "Nos felicitaron por la prolijidad de los vestuarios y las producciones", relató Mariela. Esto reflejó el trabajo en equipo y la atención a los detalles.
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El esfuerzo físico fue enorme, pero el grupo mantuvo la energía en todo momento. "A pesar del cansancio, logramos dar lo mejor", expresó con satisfacción. La experiencia dejó una marca imborrable en cada uno de los participantes.
El regreso a casa estuvo lleno de emociones y gratitud. "Estamos listos para nuevos desafíos", aseguró Mariela. El equipo ya piensa en seguir creciendo y mostrando su arte en otros escenarios.
La participación en Cosquín reafirmó el valor del trabajo en equipo y la dedicación. "Es un fin de semana que siempre recordaremos", concluyó Mariela. El ballet de la Patagonia dejó una huella en el corazón del folclore argentino.
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