

La Federación Internacional del Automóvil (FIA) reveló los montos que los pilotos de Fórmula 1 deberán abonar por la superlicencia en 2025. Este documento es obligatorio para competir en la categoría. Incluye una tarifa base y cargos adicionales según el desempeño en la temporada previa.
Max Verstappen encabeza el listado con la cifra más alta: 1.063.501 dólares. Este monto refleja su dominio como campeón mundial. En cambio, los debutantes como Gabriel Bortoleto pagarán el mínimo, 11.915 dólares.
Franco Colapinto, piloto reserva de Williams, deberá abonar 23.950 dólares. Este costo se encuentra en el rango medio, destacando su posición en el automovilismo internacional. Su compañero Alex Albon pagará 40.790 dólares.
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Lando Norris y Charles Leclerc ocupan el segundo y tercer lugar en costos con 911.899 y 868.376 dólares, respectivamente. Estos valores reflejan su rendimiento destacado en la última temporada.
La superlicencia incluye una tarifa base de 10.400 dólares. A esta se suma una carga por cada punto obtenido en la temporada anterior, lo que genera grandes diferencias entre pilotos experimentados y novatos.
Los costos no solo dependen del rendimiento, sino también de la experiencia y participación en competiciones previas. Pilotos como Fernando Alonso pagarán menos debido a su menor puntaje acumulado.
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La superlicencia no es solo un requisito burocrático, sino un reflejo del desempeño y compromiso de los pilotos. Este sistema premia a quienes acumulan puntos en categorías inferiores como la Fórmula 2 y Fórmula 3.
Los debutantes, como Isack Hadjar y Jack Doohan, pagarán el monto base de 11.915 dólares. Esto les permite ingresar a la categoría sin costos excesivos, incentivando nuevos talentos.
El costo elevado para pilotos de alto rendimiento refleja su éxito y relevancia en la Fórmula 1. Esto genera debates sobre la equidad en la estructura de costos dentro del automovilismo.
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La FIA asegura que estos montos contribuyen al mantenimiento y regulación de la categoría. Sin embargo, algunos sectores cuestionan la transparencia y justificación de los valores cobrados.



