


El jefe de la Delegación de Servicios Públicos del Noroeste de Chubut, Mauro Palma, confirmó que el restablecimiento de la energía en Epuyén llevará más de 10 días. El daño en las infraestructuras eléctricas es crítico y las reparaciones se extenderán entre 10 y 12 días.


El incendio no solo dañó el sistema eléctrico, sino que también complicó el suministro en localidades cercanas como Cholila y La Rinconada. “La Rinconada es la zona más afectada”, afirmó Palma. Equipos de trabajo operan desde las primeras horas del día para mitigar el impacto.
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La falta de recursos humanos, materiales y vehiculares dificulta las tareas de reparación. Aunque se han activado mecanismos para agilizar la llegada de estos recursos, la burocracia representa un obstáculo adicional en la gestión de la emergencia.
Palma destacó la colaboración entre instituciones y autoridades para enfrentar la crisis. “Estamos trabajando desde las 6 de la mañana hasta última hora del día”, señaló. A pesar de los esfuerzos, las condiciones del terreno y la magnitud del daño complican las tareas.
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Algunos sectores lograron recuperar parcialmente el suministro energético. Sin embargo, el restablecimiento total sigue siendo un desafío que requiere tiempo y coordinación. Palma pidió paciencia a los vecinos mientras avanzan las reparaciones.
El incendio en Epuyén deja en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura energética en la región. La falta de mantenimiento y la limitada disponibilidad de recursos agravan la situación en estas emergencias.
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Las autoridades buscan soluciones inmediatas para minimizar el impacto en los residentes afectados. Sin embargo, la recuperación total dependerá de la llegada de materiales esenciales para reparar los daños.
Desde Servicios Públicos se solicita a los vecinos extremar medidas de ahorro energético en las zonas donde el servicio fue parcialmente restablecido. El objetivo es evitar sobrecargas que puedan generar nuevos cortes.
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La emergencia también afecta otros servicios básicos como el agua potable, que depende de bombas eléctricas para su distribución. La falta de energía complica aún más las condiciones de vida en las localidades afectadas.
Además de la respuesta técnica, las comunidades locales organizan redes de apoyo para asistir a los damnificados. El trabajo conjunto entre vecinos y autoridades es clave para superar esta situación.
El panorama en Epuyén y zonas aledañas resalta la necesidad de inversiones en infraestructura resiliente. La prevención y el mantenimiento deben ser prioridades para evitar crisis similares en el futuro.











