EXCLUSIVO: CRUDOS RELATOS SOBRE EL INCENDIO EN EL COLECTIVO

El viaje que debía ser el cierre de una experiencia inolvidable terminó en un episodio desesperante. Un colectivo de la empresa Vía Tac  se incendió este miércoles por la tarde en plena ruta, obligando a sus pasajeros a escapar entre llamas y humo. Antonella Mansilla, una de las pasajeras, relató lo ocurrido en diálogo con #LA17: "Fue todo rapidísimo, cuando bajamos ya estaba todo en llamas. Si tardábamos unos segundos más, no la contábamos".

El micro venía desde Córdoba con destino final en Río Gallegos. En él viajaban familias, niños y adultos mayores, además de músicos que regresaban del Pre-Cosquín. Antonella recuerda cada detalle del momento previo al incendio: "Unos 20 kilómetros antes de llegar a Madryn, sentimos un golpe fuerte, como una explosión, y el colectivo paró en la banquina. Enseguida se empezó a sentir olor a quemado y a entrar humo por el costado".

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El temor se apoderó de los pasajeros. "Yo estaba en el último asiento de atrás, justo donde salió el fuego. Desde ahí vi cómo los choferes bajaban con sus maletines y abrían la tapa del equipaje. Cuando levantaron la baulera, el fuego salió con todo, como una llamarada", relató.

La desesperación se hizo presente. "Nadie nos dijo nada. La gente empezó a gritar, a manotear lo que podía, a salir como podía. Fue un instinto. Nosotros nos miramos y empezamos a bajar. Pero no había una indicación, un aviso, nada", lamentó.

El caos aumentó a medida que las llamas crecían. "Yo fui una de las últimas en bajar. Los chicos salieron antes porque estábamos todos en el piso de arriba. Pasamos entre el fuego y el humo, no sé cómo hicimos. Cuando logramos salir, el colectivo explotó", aseguró.

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Una vez afuera, el miedo no terminó. "Tuvimos que correr porque no sabíamos hasta dónde iba a llegar el fuego. Había chicos, abuelos, personas que no podían moverse rápido. Todos corrimos por el asfalto, desesperados", recordó Antonella.

El abandono por parte de la empresa se convirtió en otra angustia. "Nunca mandaron un colectivo de la empresa a buscarnos. Nos dejaron tirados ahí en la ruta, sin saber qué hacer", denunció. "La ambulancia tampoco llegó. Nos ayudó gente que vivía cerca, que se acercó con agua. Un señor de Puerto Madryn nos vio y nos llevó hasta la terminal en su camioneta, porque no teníamos cómo llegar".

La falta de respuestas de Vía Tac  generó aún más indignación. "Cuando llegamos a la empresa en Madryn, nos pidieron el teléfono y nos dijeron que hiciéramos el reclamo por internet. Nada más. Nos dejaron ahí sin soluciones", reclamó Antonella.

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Pero las trabas siguieron cuando intentaron insistir en Trelew. "Volvimos a la empresa porque nuestro destino era Trelew. Nos dieron un papelito con un número de teléfono y nos dijeron que llamemos a las 10 de la mañana. Llamamos y nos dijeron que ellos no se hacían cargo, que había que reclamar en la empresa", explicó.

Los pasajeros lo perdieron todo. "Nadie alcanzó a agarrar nada. A una señora de Sierra Grande, que viajaba con su nieto, lo único que le dio tiempo fue ponerse las zapatillas y salir. No hubo margen para nada", lamentó Antonella.

La banda musical de Antonella sufrió pérdidas irremediables. "Nosotros trabajamos mucho para hacer este viaje. Vendimos rifas, hicimos ventas para juntar la plata. Nos habíamos comprado ropa nueva para tocar y la perdimos toda. Ni hablar de los instrumentos, que salen un dineral. Lo único que nos queda es que estamos vivos", expresó.

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Un dato que genera dudas sobre la seguridad del colectivo es que antes de salir de Córdoba. "Cuando estábamos en la terminal, el colectivo pasó a un taller con nosotros arriba. Nunca nos dijeron por qué. Estuvimos esperando un rato y después siguieron viaje", aseguró.

La incertidumbre sobre la responsabilidad de Vía Tac  sigue latente. "Esperamos que el seguro cubra lo que perdimos. Todos los que viajamos en transporte público tenemos un seguro, pero hasta ahora nadie se hizo cargo de nada", comentó Antonella.

Las imágenes del colectivo envuelto en llamas recorrieron las redes sociales y generaron conmoción. "Yo saqué la foto porque no podía creer lo que estaba viendo. Ahí estábamos todos, mirando cómo el fuego se llevaba todo", describió.

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El impacto emocional todavía persiste. "No dormimos nada. Me duele la cabeza, me despierto a cada rato. Nos quedó el susto en el cuerpo. Uno de los chicos hoy tuvo que ir a trabajar y no tenía ni ropa para ponerse", confesó.

Antonella concluyó con una reflexión sobre lo que pasó. "Nos salvamos de milagro. En un segundo todo se convirtió en humo. Si no reaccionábamos rápido, hoy no estaríamos contando esto".

La banda y los pasajeros siguen esperando una respuesta concreta de Vía Tac . "No podemos quedarnos con un papelito y un número de teléfono. Nos dejaron abandonados y perdimos todo. Alguien tiene que hacerse responsable", cerró.