POSTALES E HISTORIAS DEL VERANO EN MADRYN: LUCIANO, SU MOTO Y UN VIAJE DE VIDA

El verano en Puerto Madryn deja postales imborrables como la de Luciano un viajero de 37 años que partió desde Buenos Aires y sueña con llegar a Alaska en moto.

Turismo25/02/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
Luciano Tizzano
Luciano Tizzano

Cada verano en Puerto Madryn deja postales imborrables: las playas llenas, las ballenas, los atardeceres mágicos… y también las historias de aquellos que llegan por casualidad y terminan dejando una marca en la ciudad. Entre ellas, está la de Luciano Tizzano, un viajero de 37 años que partió desde Buenos Aires y sueña con llegar a Alaska en moto.

"Voy viviendo en el camino y avanzando a medida que se pueda. No tengo un tiempo final para llegar, cuando Dios quiera", dice con una sonrisa, a #LA17 #Mojo, mientras ofrece sus stickers y bijouterie en la plazoleta a metros del carrito pochoclero de Mario, otro personaje clásico de Madryn.

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Luciano no siempre fue un nómade sobre dos ruedas. Durante nueve años, trabajó en una empresa de seguridad, donde realizaba tareas de operaciones y administración de personal. Pero algo cambió en él cuando empezó a ver videos de moto viajeros recorriendo el mundo.

"Uno empatiza con esas historias y se imagina ahí. Siempre me gustó acampar, estar al aire libre… Con los años, el deseo de viajar se hizo más fuerte, hasta que, después de ocho años de planificación, decidí salir", cuenta.

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Su ruta comenzó con destino final en Alaska. Partió de Buenos Aires hacia Córdoba, siguió bajando por la Ruta hasta Las Grutas y de ahí a Puerto Madryn. ¿El próximo destino? Comodoro Rivadavia. Luego, recorrerá la Ruta 3 hasta Ushuaia, para después ascender por la Ruta 40 y seguir rumbo al norte del continente.

El viaje de Luciano no tiene lujos. Su moto lleva lo esencial: ropa, herramientas, una carpa, elementos de cocina y comida enlatada. Para costear los gastos, vende stickers y bijouterie en cada ciudad que visita.

"Lo que gano me ayuda con la nafta, el camping y todo lo que implique seguir adelante", explica. Actualmente, se hospeda en Motoposada Almendo, ubicada frente al aeropuerto de Puerto Madryn.

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Durante su travesía, Luciano no solo ha acumulado kilómetros, sino también amistades inolvidables. "En Córdoba conocí a una pareja de ciclistas, Alex y Cintia, y en Las Grutas a otros viajeros con quienes sigo en contacto. Ayer mismo, acá en Madryn, charlé con unos mexicanos que me invitaron a su casa en Cuernavaca cuando pase por allá", relata con entusiasmo.

Esos encuentros efímeros, pero significativos, son parte del motor que impulsa su viaje. "Más allá de lo curioso de la gente que se acerca a preguntar, uno va haciendo mini amistades en cada parada", agrega.

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Es la primera vez que Luciano visita Puerto Madryn, y el lugar lo conquistó. "La vista es impresionante y la calidad de la gente es increíble. Sí, hay viento, pero no me importa, estoy muy contento de estar acá", asegura.

Luciano no tiene una fecha fija para llegar a Alaska. "Voy viendo, capaz me enamoro de algún lugar y me quedo más tiempo. Lo lindo del viaje es que no hay un final premeditado", reflexiona.

Así, entre los turistas que van y vienen, la figura de Luciano y su moto cargada de sueños se ha convertido en una postal más de este verano madrynense. Y quién sabe, quizás en unos años, cuando esté atravesando la tundra de Alaska, recuerde con cariño los días de viento y mar en esta ciudad del sur argentino.

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