

EL PAPA FRANCISCO ADMITIÓ UN “MOMENTO DE PRUEBA” CON UN FÍSICO “DÉBIL”
El Papa agradeció las oraciones y la asistencia recibida, destacando la solidaridad y el amor que se reflejan en los hospitales y centros de salud.
Actualidad16/03/2025

El papa Francisco, internado desde hace 31 días por problemas respiratorios en el hospital Gemelli de Roma, reconoció este domingo que está pasando por un "momento de prueba" debido a su estado de salud, aunque destacó que su fragilidad no le impide seguir con su misión espiritual.


"Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros", expresó en su mensaje dominical del Ángelus, que por quinta semana consecutiva fue difundido por escrito.
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Según el último informe médico difundido por el Vaticano, el estado clínico del pontífice permanece estable y muestra una evolución positiva. Sigue recibiendo oxígeno de alto flujo y reduciendo progresivamente la ventilación mecánica no invasiva durante las noches.
Además, Francisco continúa con sesiones de fisioterapia motora y respiratoria, necesarias para mejorar su recuperación. Aunque aún no hay una fecha definida para su salida del hospital, se espera que permanezca internado por tiempo indeterminado.
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"¡Cuánta luz brilla en los lugares donde se prestan los servicios más humildes!", expresó, resaltando la dedicación de quienes trabajan en el cuidado de los enfermos.
También envió un mensaje especial a los 300 niños que se congregaron frente al hospital Gemelli para expresarle su apoyo con globos, dibujos y cartas.
"Sé que muchos niños rezan por mí. ¡Gracias! El papa os quiere y espera siempre encontraros", expresó con afecto.
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Francisco no dejó de lado su llamado a la paz y pidió oraciones por los países afectados por la guerra, mencionando a Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo.
Asimismo, instó a rezar por la Iglesia, en un momento en el que se definen las decisiones derivadas del último Sínodo, proceso que continuará con una asamblea de obispos y laicos en octubre de 2028, como parte del camino de reforma eclesiástica que impulsa su pontificado.











