20 DE MARZO: COMENZÓ EL OTOÑO 2025 EN LA ARGENTINA CON UN EQUINOCCIO ADELANTADO

El otoño 2025 comenzó oficialmente en Argentina este jueves 20 de marzo a las 6:01, según precisó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Si bien popularmente se asocia el inicio de esta estación con el 21 de marzo, en realidad, su comienzo está determinado por el equinoccio, un fenómeno astronómico que varía cada año debido a la dinámica orbital de la Tierra.

Este evento ocurre cuando los rayos del Sol inciden de manera perpendicular sobre la línea del Ecuador, generando un equilibrio entre la duración del día y la noche en todo el planeta. Sin embargo, debido a que la Tierra no tarda exactamente 365 días en completar su órbita, sino 365,24 días, la fecha del equinoccio puede adelantarse o retrasarse levemente cada año.

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A nivel meteorológico, el otoño es una estación de transición entre el verano y el invierno, caracterizada por una disminución progresiva de las temperaturas, un aumento de la amplitud térmica y una reducción en la duración de los días. A medida que avanza la estación, los frentes fríos comienzan a hacerse más frecuentes, marcando el camino hacia la llegada del invierno.

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LOS CAMBIOS CLIMÁTICOS QUE SE ESPERAN PARA ESTE OTOÑO

El otoño no solo marca un cambio en la percepción del clima, sino que también tiene un impacto directo en distintos sectores de la sociedad, desde la agricultura hasta la actividad turística. En términos meteorológicos, las características de esta estación varían de acuerdo con la región del país.

En la región central y la Pampa Húmeda, el inicio del otoño suele presentar temperaturas aún cálidas, con una reducción progresiva hacia valores más frescos en abril y mayo. Las precipitaciones tienden a ser menos intensas que en el verano, aunque siguen presentes, especialmente en marzo.

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En la Patagonia, el ingreso de frentes fríos será cada vez más frecuente, con un aumento en las lluvias y la posibilidad de nevadas tempranas en la zona cordillerana y el extremo sur del país. La combinación de vientos fuertes y cambios bruscos de temperatura será una constante en esta parte del territorio.

En el noreste argentino, el otoño se caracteriza por un nivel elevado de precipitaciones, especialmente en marzo y abril, con acumulaciones que pueden superar los 400 mm en algunas localidades del Litoral. Esta tendencia se debe a la interacción de sistemas meteorológicos que favorecen la formación de tormentas y lluvias intensas.

Por su parte, en el noroeste argentino, la disminución de las temperaturas es menos pronunciada en comparación con otras regiones, y en algunas zonas del Chaco y Formosa, los días cálidos pueden extenderse hasta bien entrado abril.

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UN PERÍODO DE TRANSICIÓN CLIMÁTICA Y SOCIAL

Además de los cambios en el clima, el otoño también tiene un impacto en la dinámica cotidiana de la sociedad. En este período, las actividades agrícolas comienzan a enfocarse en las cosechas de cultivos de verano, mientras que el sector educativo y laboral retoma su ritmo habitual tras las vacaciones estivales.

El paisaje también sufre una transformación notable, con la caída de las hojas de los árboles en regiones templadas y la llegada de tonos rojizos, amarillos y anaranjados en bosques y parques. Este fenómeno se produce debido a la reducción de la luz solar, que desencadena cambios en la producción de clorofila en las plantas.

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En términos energéticos, el otoño marca un período en el que se reduce el consumo de refrigeración, pero comienza a aumentar gradualmente la demanda de calefacción, especialmente en la región patagónica y en zonas serranas.

Con el equinoccio ya registrado, Argentina entra en una nueva fase climática que se extenderá hasta el 21 de junio, cuando el solsticio de invierno marque el inicio de una nueva estación. Hasta entonces, las condiciones meteorológicas estarán dominadas por una transición paulatina hacia temperaturas más bajas y una progresiva disminución de la luz solar en todo el país.