BOLIVIA ENFRENTA UNA EMERGENCIA CLIMÁTICA SIN PRECEDENTES

Las lluvias intensas y las inundaciones dejaron un saldo devastador en todo el país, con miles de familias afectadas y comunidades completamente anegadas.

Actualidad22/03/2025REDACCIÓNREDACCIÓN
BOLIVIA EMERGENCIA CLIMÁTICA SIN PRECEDENTES foto Xinhua
BOLIVIA EMERGENCIA CLIMÁTICA SIN PRECEDENTES foto Xinhua

Desde noviembre de 2024, Bolivia atraviesa una de las crisis climáticas más severas de su historia reciente. Las lluvias constantes, riadas, inundaciones e incluso deslizamientos de tierra han provocado una situación de desastre en los nueve departamentos del país, generando pérdidas humanas, materiales y estructurales de gran magnitud.

Según datos del viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, el impacto ya alcanza a 324.699 familias, con 708 viviendas completamente destruidas y, lo más doloroso, 49 personas fallecidas. El fenómeno, descrito como “irreversible” por las autoridades, es atribuido a una crisis climática global que ha intensificado su fuerza en la región andina.

OTRAS NOTICIAS:

peter lanzaniDETUVIERON A PETER LANZANI EN USHUAIA POR DAÑOS: “FUE UN ERROR”

“Los nueve departamentos, como nunca, están recibiendo los golpes más duros producto de las lluvias e inundaciones”, aseguró Calvimontes en una conferencia de prensa. Subrayó además la urgencia de cambiar el enfoque hacia políticas de prevención que permitan anticiparse a fenómenos que, según afirmó, se están volviendo permanentes en el país.

El drama se extiende por comunidades indígenas anegadas, carreteras intransitables, puentes colapsados y escuelas inutilizadas. La cifra de municipios declarados en desastre ya asciende a 81, y son casi 4.000 las comunidades gravemente afectadas. El gobierno estima que el 75% de las gobernaciones están tramitando declaratorias formales de emergencia o desastre.

OTRAS NOTICIAS:

catastrofeMILEI FIRMÓ EL DECRETO Y NACIÓ LA AGENCIA FEDERAL DE EMERGENCIAS

Además del impacto en la infraestructura básica y la seguridad de las viviendas, el sistema educativo también sufre las consecuencias. El ministro de Educación, Omar Veliz, detalló que 260 unidades educativas fueron dañadas por el agua, obligando a 107 de ellas a adoptar clases a distancia. Aunque la cifra de escuelas afectadas se redujo desde el pico de 1.000 en semanas anteriores, el panorama sigue siendo crítico.

“Nos duele ver cómo la naturaleza golpea con mayor crudeza a los más pobres”, lamentó Calvimontes. Su llamado no fue sólo a reforzar la infraestructura, sino también a repensar la relación entre las comunidades y su entorno, en un contexto donde los eventos extremos ya no son esporádicos, sino parte de una nueva normalidad.

   

Te puede interesar
Lo más visto

Suscribite al newsletter de #LA17