


La salud de Hugo Orlando Gatti, una de las leyendas más recordadas del fútbol argentino, sigue generando preocupación. El “Loco” permanece internado desde hace más de 50 días en el Hospital Pirovano de la Ciudad de Buenos Aires, con un estado clínico delicado y pronóstico reservado.
El cuadro comenzó con una caída mientras paseaba a su perro, que derivó en una intervención quirúrgica en la cadera. Lo que parecía una recuperación sencilla se complicó con una infección que ingresó por la herida y que, con el paso de los días, derivó en una afección respiratoria severa e insuficiencia renal. En las últimas horas, se le practicó una traqueotomía.
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Su hijo, Lucas Gatti, describió la situación con claridad: “Entró por un tema de cadera y todo lo que podía complicarse, se complicó”. Pese a la gravedad, destacó que su padre “está batallando” y que siguen confiando en su fortaleza.
Con 80 años, Gatti atraviesa este momento difícil después de haber perdido a su compañera de toda la vida, Nacha, quien falleció el año pasado tras una larga enfermedad. “Fue un golpe muy duro”, reconoció su entorno. Desde entonces, el exfutbolista ha tenido altibajos en su salud.
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Actualmente, permanece en terapia intensiva bajo seguimiento constante. La traqueotomía fue necesaria para asistir su respiración y evaluar la evolución pulmonar en los próximos días. “Vamos día a día, con fe. El Loco es un rebelde, nunca se entregó y esta vez tampoco lo hará”, remarcó su hijo.
Mientras tanto, excompañeros, clubes y fanáticos multiplican los mensajes de aliento. Gatti, campeón con Boca y exarquero de la Selección Argentina, marcó una época con su estilo excéntrico y su carisma inconfundible dentro y fuera de la cancha.
Fuente: NA


