

Histórico: Trabajadores cambian de gremio por falta de representación
Actualidad09/04/2025

El Sindicato de Químicos y Petroquímicos de San Antonio Oeste vivió una jornada histórica con una asamblea extraordinaria que reunió a más de 200 trabajadores en la sede del Centro de Empleados de Comercio. Con una participación que rozó el 90% del padrón, los afiliados decidieron por mayoría abrumadora dejar atrás a la FATIQYP e integrarse a FESTIQYPRA, una federación que promete mayor respuesta y representación.
El detonante del quiebre fue el estado crítico del sistema de salud sindical que ofrecía la antigua federación, al que calificaron como "prácticamente quebrado". La falta de cobertura médica, los reintegros demorados y la ausencia total de prestadores locales llenaron de bronca a los trabajadores, que durante años reclamaron sin respuesta.
La decisión no fue espontánea ni improvisada. Durante meses, el sindicato local evaluó alternativas, escuchó propuestas y consultó a los afiliados, hasta que el malestar acumulado por más de veinte años estalló en una votación contundente que selló el cambio de rumbo.
Ariel Castillo, secretario general del gremio, confirmó que la nueva etapa comenzó de inmediato. “Lo que se decidió fue dejar de depender de una federación que nos abandonó y pasar a una prepaga nacional que garantice atención con una sola credencial,” explicó.
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La asamblea fue certificada por escribana pública y ya se iniciaron los trámites administrativos correspondientes para oficializar el traspaso. FESTIQYPRA comenzará a operar desde esta semana como entidad gremial de referencia para los químicos de San Antonio Oeste.
El nuevo esquema de salud permitirá a los afiliados acceder a una cobertura médica real, sin trámites interminables ni traslados a otras ciudades por una consulta simple. El gremio mantendrá los aportes obligatorios por ley, pero exigirá que cada peso invertido regrese en forma de atención concreta.
“Estamos hablando de entre 50 y 60 millones de pesos por mes,” aseguró Castillo. “Ese dinero no puede seguir desapareciendo. Tiene que traducirse en beneficios reales para nuestros compañeros y compañeras.”
El paso a FESTIQYPRA también permitirá abordar reclamos que la FATIQYP ignoró durante años. Entre ellos, el sindicato mencionó la personería gremial, las paritarias específicas del sector, retroactivos adeudados y derechos no percibidos como el pago por zona fría.
Castillo remarcó que la nueva federación ya comenzó a trabajar en una mesa técnica para avanzar en esos puntos. “Ahora sí tenemos interlocutores, no burócratas. Ahora sí podemos pensar en una agenda gremial verdadera,” expresó el dirigente.
El contexto económico de la empresa tampoco ayudó. El sindicato atraviesa un proceso preventivo de crisis que se encuentra en marcha y que esperan resolver en los próximos 60 días sin despidos ni suspensiones.
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En este escenario, el Gobierno provincial acompaña el reclamo con gestiones concretas para aliviar el costo energético de la producción, especialmente el impuesto al gas, que representa casi el 40% del costo total. La exención de ese tributo es clave para sostener la actividad de la planta.
La producción actual se encuentra reducida, pero no paralizada. Esta semana se espera la reactivación plena de la caldera principal, lo que permitirá normalizar turnos y retomar el despacho habitual de productos.
El sindicato aclaró que la planta no cerrará ni suspenderá personal durante este proceso. La meta es superar la crisis sin que ningún trabajador quede afuera, y para eso cuentan con el compromiso de las autoridades provinciales.
La salud fue el eje central de la discusión, pero no el único. La falta de representación, la demora en los retroactivos, la inexistencia de una política gremial activa y el abandono en paritarias fueron otros de los puntos que impulsaron el cambio.
“Nos sentimos solos durante años. Nadie nos defendía. Solo pedían plata y no daban nada,” expresó un delegado durante la asamblea. “Esto no es bronca. Es decisión. Es dignidad,” agregó.
El traspaso se vivió con emoción, pero también con firmeza. Para muchos trabajadores, fue la primera vez que sintieron que su voto tenía peso y consecuencias reales.
Castillo agradeció la participación masiva y celebró el resultado. “Fue una decisión histórica. Ayer la gente habló, y su apoyo nos renueva las ganas de seguir luchando,” dijo.
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La nueva etapa ya comenzó y trae consigo un horizonte de trabajo distinto. FESTIQYPRA llega con promesas, pero también con compromisos asumidos.
Las primeras medidas incluyen mejoras en atención médica, regularización de aportes y la puesta en marcha de una nueva estructura gremial local. El sindicato espera que este impulso también contagie a otros sectores.
La situación de los químicos de San Antonio no es única. En otras provincias, también surgieron reclamos contra FATIQYP por situaciones similares. El caso local podría convertirse en un ejemplo de organización y respuesta colectiva.
La conducción sindical no descarta impulsar nuevas instancias de diálogo con otros gremios de la región. La idea es compartir experiencias, alinear estrategias y construir redes de apoyo sindical horizontal.
“Nadie nos regaló nada. Esto lo ganó la base, lo ganaron los compañeros,” afirmó Castillo con orgullo. La frase resonó con fuerza en los pasillos del sindicato.
La confianza recuperada puede ser el punto de partida de una construcción sólida. La dirigencia sabe que el respaldo obtenido debe transformarse en gestión concreta.
La salida de FATIQYP no fue solo una decisión administrativa. Fue una definición política y gremial que busca cortar con años de abandono.
El apoyo del conjunto fue tan fuerte que sorprendió incluso a los organizadores. Lo que empezó como una discusión interna, terminó como un acto de reafirmación colectiva.
El lunes por la noche cambió la historia del gremio químico en San Antonio Oeste. Los trabajadores eligieron un camino nuevo, con esperanza y determinación.
Ahora empieza el desafío real: cumplir lo prometido, construir desde abajo y mantener el rumbo con transparencia. La lucha sindical se volvió a llenar de contenido.







