


El fallecimiento de Hugo Orlando “Loco” Gatti generó una ola de mensajes de despedida y reconocimiento desde distintos sectores. Uno de los más llamativos fue el del presidente Javier Milei, quien eligió una frase inusual y cargada de significado para decirle adiós al emblemático arquero: “Adiós colega (si se me lo permite)”, publicó en sus redes sociales.
La expresión no fue azarosa. Antes de convertirse en economista y luego en figura política, Milei fue arquero en las inferiores de Chacarita Juniors. Se calzó el buzo por primera vez en 1983 y jugó durante seis años hasta que una violenta patada le provocó una fractura de maxilar, hecho que puso fin a sus aspiraciones deportivas. Esa experiencia lo marcó profundamente y le dio un vínculo especial con figuras como Gatti.
OTRAS NOTICIAS:
Gatti, que había sido internado hace más de dos meses en el Hospital Pirovano por una neumonía contraída tras una operación de cadera, falleció este domingo a los 80 años. Su estado de salud se agravó tras desarrollar una insuficiencia renal y cardíaca, que lo dejó en coma farmacológico. El parte médico final indicaba que su situación era irreversible, y este domingo se le retiró la asistencia respiratoria.
El dolor por su muerte se multiplicó entre los fanáticos del fútbol, excompañeros, clubes y dirigentes. Pero fue el mensaje de Milei, con su tono afectivo e inusual en la jerga presidencial, lo que capturó la atención del mundo político y deportivo. No todos los días un jefe de Estado se despide de una figura del deporte con un “colega”.
OTRAS NOTICIAS:
Gatti dejó una marca imborrable como jugador y como personaje. En Boca Juniors, donde alcanzó su máximo esplendor, jugó 417 partidos, ganó dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental y dos torneos Metropolitanos. Pero su huella va más allá de los títulos: fue un arquero atípico, que jugaba con los pies, salía del área con desparpajo y vivía el fútbol como espectáculo.
Pasó también por Atlanta, River, Gimnasia y Unión, sumando un total de 765 partidos oficiales, un récord aún vigente en el fútbol argentino. A eso se suman sus 26 penales atajados, una cifra que comparte con Ubaldo Fillol, con quien protagonizó una rivalidad deportiva y estilística que marcó época.
OTRAS NOTICIAS:
Más allá de las estadísticas, Gatti construyó un personaje magnético. Con su cabellera rubia, su vincha, sus frases picantes y su actitud provocadora, se convirtió en uno de los arqueros más carismáticos que dio el fútbol argentino. Su figura trascendió generaciones, y aún en los últimos años participaba como panelista del programa español “El Chiringuito”, donde no se privaba de opinar sobre todo, incluso con dureza sobre Lionel Messi, a quien nunca terminó de reconocer como ídolo absoluto.
El mensaje de Javier Milei no fue simplemente un saludo más en redes. Fue también el gesto de un ex arquero a una leyenda del arco, un guiño de aquellos que alguna vez compartieron el oficio de ponerse los guantes, enfrentar penales y animarse a volar por los sueños. En sus propias palabras: “Adiós colega”.







