


El estado de salud del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se agravó en las últimas horas tras haber sido intervenido quirúrgicamente por una afección intestinal.
Según el parte médico difundido este jueves por el equipo que lo atiende en un hospital de Brasilia, el exmandatario presentó una elevación de la presión arterial y alteraciones en los exámenes hepáticos, lo que llevó a una intensificación de los cuidados clínicos.
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La intervención a la que fue sometido el pasado 13 de abril se extendió por más de doce horas y fue la sexta operación en la misma región abdominal desde que Bolsonaro fue apuñalado en septiembre de 2018 durante un acto de campaña.
El boletín médico, citado por medios locales e internacionales como dw, indica que el exmandatario permanece en ayuno oral y está siendo alimentado mediante nutrición parenteral exclusiva. Además, continúa bajo tratamiento con fisioterapia motora y medidas preventivas para evitar una trombosis venosa.
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También se confirmó que será sometido a nuevos estudios por imágenes en las próximas horas para evaluar el avance de su estado clínico.
Desde su entorno más cercano no se emitieron declaraciones oficiales, aunque se supo que su familia y colaboradores se mantienen en contacto permanente con el equipo médico.







