Empresarios pesqueros piden ajustes, diálogo y urgencia para salvar la temporada

Actualidad06/05/2025

Pesca de Langostinos

El conflicto entre las cámaras empresarias y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) mantiene paralizada a toda la flota que pesca langostino en aguas nacionales. Damián Santos, integrante de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) y CEO del Grupo San Isidro, sostuvo que la falta de acuerdo ya hizo perder dos meses de trabajo y alertó que se puede comprometer el resto de la temporada.

"Estamos haciendo un enorme esfuerzo para sostener los salarios aun sin producción", señaló Santos. En diálogo con el programa El Quinto Poder por #LA17, detalló que las empresas continúan pagando el salario básico a las tripulaciones que permanecen inactivas. “Sería justo que los aportes sindicales también se destinen momentáneamente al bolsillo del trabajador”, propuso.

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El empresario también cuestionó la rigidez del convenio colectivo vigente, que impide la operación de nuevos barcos tecnificados con menos tripulantes. “El Marlen del Carmen, que costó 5 millones de dólares, tiene tecnología que reduce el esfuerzo físico. Pero el gremio se niega a reconocer eso”, explicó.

Santos denunció que las asambleas no reflejan la voluntad de muchos marineros que quieren volver a pescar. Según dijo, “hay trabajadores que llaman para salir a pescar, pero no lo pueden decir en público por miedo a represalias”. Y apuntó: “Cuando el trabajador quiere hablar, muchas veces es callado por quienes manejan la lapicera desde arriba”.

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Con relación al salario, afirmó que incluso con los ajustes propuestos, los marineros seguirán siendo los mejores pagos del país. “Aún con una baja del 30% en los valores de producción, los ingresos seguirán siendo similares a los del año pasado, y muy superiores a los de otras flotas como merluza o calamar”, dijo.

Para Santos, hay una “visión sindical fuera de época” que no comprende el cambio estructural del negocio. “Los convenios se firmaron hace 20 años, con un langostino que valía el triple. Hoy el mercado cambió, Ecuador exporta 20 veces más que nosotros y pone el precio”, remarcó.

Pidió al Estado nacional involucrarse más activamente, aunque valoró los esfuerzos por controlar la inflación. “El gobierno debería intervenir para evitar que desaparezca una de las industrias más importantes de la Patagonia”, señaló.

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También planteó la necesidad de eliminar distorsiones impositivas a nivel municipal y provincial. Entre otras medidas, pidió revisar las tasas de habilitación que pagan las empresas y discutir exenciones fiscales más equitativas.

Sobre el final, cuestionó el uso del argumento de “empresarios que lloran”. “Esto no es llorar: es mostrar números, poner un barco a disposición para auditar los costos, explicar con hechos. Queremos seguir trabajando, no cerrar”, afirmó.