

Juraron los funcionarios y oficiales que participarán del Cónclave para elegir al nuevo Papa
Actualidad06/05/2025

Este martes, los funcionarios y personal autorizados prestaron juramento de secreto absoluto ante el inminente inicio del Cónclave. El acto se desarrolló en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, como establece la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis. El Cónclave comenzará el miércoles en la Ciudad del Vaticano.
El juramento fue supervisado por el cardenal Kevin Farrell, camarlengo de la Santa Romana Iglesia, y pronunciado ante dos protonotarios apostólicos. Incluye una promesa de confidencialidad perpetua y la prohibición total de grabaciones. El incumplimiento conlleva excomunión automática (latae sententiae).
"Prometo y juro observar el secreto absoluto… así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano", reza la fórmula oficial. La norma fue establecida por el papa Juan Pablo II en 1996 y rige todos los procesos de elección papal. El texto prohíbe cualquier divulgación directa o indirecta sobre las votaciones.
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El listado de juramentados incluye desde altos funcionarios eclesiásticos hasta personal de servicio. Se encuentran el secretario del Colegio Cardenalicio, monseñor Diego Ravelli, ceremonieros pontificios, religiosos agustinos y confesores. También figuran médicos, técnicos, conductores, cocineros y floristas.
La Guardia Suiza Pontificia tendrá a dos oficiales a cargo de la seguridad en la Capilla Sixtina. También juraron miembros del equipo de Protección Civil y el director de Seguridad del Estado Vaticano. Cada uno fue instruido previamente sobre el sentido y alcance del juramento.
Los cardenales electores, únicos habilitados a votar, se alojarán en la Casa Santa Marta y serán trasladados con estricta custodia. No pueden mantener contacto con el exterior durante el proceso. El uso de dispositivos electrónicos está prohibido bajo sanción canónica.
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La ceremonia de juramento es una instancia clave antes de iniciar las deliberaciones. Refuerza la reserva que rodea a la elección del Sumo Pontífice, uno de los eventos más solemnes de la Iglesia Católica. Toda filtración será considerada violación grave del derecho canónico.
La Santa Sede ratificó que la transparencia del resultado debe surgir únicamente del anuncio oficial. La fumata blanca en la Capilla Sixtina será el único indicio público de que un nuevo Papa fue elegido. Mientras tanto, el voto se realizará en sesiones secretas hasta alcanzar mayoría.
Fuente: NA.







