“Si quieren participar, paguen”: Milei abre las represas a las provincias pero a precio de mercado

El gobierno de Javier Milei cedió parcialmente ante el reclamo de las provincias por las represas patagónicas. Nación habilitó la participación de Neuquén y Río Negro en las nuevas concesiones. La condición será pagar las acciones al mismo precio que los privados.

La decisión se conoció tras un nuevo borrador enviado a los técnicos provinciales. El documento modifica los pliegos de licitación de las centrales hidroeléctricas. Las provincias podrán comprar hasta el 10% del capital accionario.

El derecho de participación estará representado en acciones clase B. Las condiciones serán idénticas a las del adjudicatario. No habrá beneficios por tratarse de estados provinciales.

Cada provincia podrá ejercer la opción por separado. Si quieren entrar en los directorios, deberán pagar en dólares por cada acción.

Las represas incluidas en la licitación son El Chocón, Arroyito, Piedra del Águila, Alicurá y Cerros Colorados. También figura Pichi Picún Leufú, aunque con condiciones distintas. Las concesiones anteriores vencen tras más de 30 años de explotación.

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Durante los años noventa, las provincias accedieron al 39% de las acciones. A cambio, debían ceder bonos emitidos por Nación por regalías mal liquidadas. Esa posibilidad ya no existe.

Hoy, para participar, deben competir como cualquier actor privado. No habrá prioridad por derechos históricos ni por jurisdicción. El esquema fue confirmado por la Secretaría de Energía.

El nuevo borrador refleja los reclamos pero también las limitaciones. Neuquén y Río Negro querían presencia institucional. Ahora sólo la tendrán si invierten dinero.

El precio será el mismo que el que pague el preadjudicatario. No se habilitará una valuación diferencial ni descuentos. La Nación iguala a las provincias con las empresas.

El modelo despertó malestar en algunos sectores políticos. Consideran que se ignora la soberanía energética provincial.

Sin embargo, los técnicos no ven todo con pesimismo. El nuevo texto incluye un cambio en el cálculo de regalías. Ese punto fue considerado clave por los equipos provinciales.

La concesionaria deberá abonar el 12% del valor de la energía vendida. El cálculo incluirá todos los componentes reconocidos por Cammesa y los contratos en el MEM. La base será más amplia que la actual.

Durante la década pasada, Nación dividió el ingreso de las hidroeléctricas en cuatro partes. Las regalías sólo se calcularon sobre dos. Eso redujo la percepción de las provincias.

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Ahora el pliego revierte esa decisión. El canon será mayor si se consideran todos los componentes. Eso podría compensar la pérdida del control accionario.

La energía vendida en bloque será la referencia para calcular los pagos. El texto no menciona nuevos cánones por uso del agua. Ese reclamo provincial podría quedar neutralizado.

El gobierno busca evitar conflictos judiciales con las provincias. Por eso incluyó elementos que favorecen las regalías. A cambio, exige igualdad en la puja accionaria.

El proyecto busca reordenar el esquema hidroeléctrico nacional. Nación mantiene la titularidad de las represas. Las concesiones serán por licitación pública.

Los adjudicatarios no podrán transferir acciones sin autorización. El control de la sociedad concesionaria será limitado. El Estado nacional conservará capacidad de fiscalización.

Neuquén y Río Negro reclamaron participación desde el inicio. Las represas están en su territorio. Las líneas de alta tensión cruzan ambas provincias.

El presidente Milei ratificó que no habrá privilegios para nadie. “El que quiera participar, que pague”, repiten en su entorno. La lógica del mercado se impone.

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El valor de las acciones dependerá de la licitación. Cuanto más oferten los privados, más deberán pagar las provincias. Eso genera incertidumbre.

Ninguna de las provincias anticipó si ejercerá el derecho de compra. Deberán evaluar el costo y el beneficio político. También el impacto fiscal.

La discusión reabrió el debate por la propiedad de los recursos. Las provincias reclaman mayor autonomía. El gobierno prioriza el equilibrio macroeconómico.

El futuro de las represas patagónicas será decidido en los próximos meses. La licitación está en etapa final. El nuevo pliego marca las condiciones.

Las empresas interesadas ya analizan el escenario. También los gobiernos provinciales. El mapa energético volverá a cambiar.

La discusión no terminó. Las provincias exigen respeto por la Constitución. Nación responde con el mercado.

El agua, la energía y la renta están en juego. También la representación política en los directorios. Las decisiones se tomarán en pocos días.

Neuquén y Río Negro enfrentan una disyuntiva. Participar o quedar afuera. Y pagar o resignarse.