Arranca la exploración de oro y plata en la Mina Lolita de Santa Cruz
Actualidad07/05/2025
Sergio Bustos
Mila Lolita.
Santa Cruz suma un nuevo proyecto minero a su agenda productiva. La mina Lolita, ubicada en el centro norte provincial, empieza a ser explorada para oro y plata. La empresa canadiense Plato Gold impulsa esta campaña con fuerte respaldo geológico.
El plan arranca tras la aprobación ambiental otorgada en marzo. La Secretaría de Minería santacruceña avaló el informe presentado por la compañía. Esto habilita la perforación de diez pozos iniciales antes del invierno.
La zona elegida se llama Macizo del Deseado. Allí se concentran varios proyectos metalíferos de alto valor. Lolita se encuentra cerca del conocido yacimiento Pingüino, que ya reporta recursos importantes de plata equivalente.
La exploración se concentrará en tres áreas clave. Las zonas Panza, Espalda y Corazón serán las primeras en recibir perforaciones. Los pozos tendrán entre 200 y 400 metros de profundidad.
El yacimiento nunca había sido explorado para metales preciosos. Sin embargo, la cercanía con proyectos exitosos genera altas expectativas. “Lolita tiene potencial”, aseguran desde la compañía.
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El gobierno provincial considera estratégica esta inversión. Apuesta a sostener la actividad minera ante el declive del petróleo y del gas convencional. También busca contrarrestar la crisis social en la región.
Plato Gold ya contrató empresas para perforación, logística y geología. La subsidiaria local Winnipeg Minerals SA se encarga de la coordinación operativa. Las tareas ya se encuentran en etapa de inicio.
El financiamiento está garantizado por la propia empresa. Plato Gold firmó un préstamo por un millón de dólares. El presidente Anthony Cohen rubricó la operación como transacción entre partes vinculadas.
La bolsa TSX Venture de Toronto debe aprobar el acuerdo. Esa validación es necesaria por normas bursátiles. Mientras tanto, la firma continúa con los preparativos de campaña.
El gobernador Claudio Vidal respaldó el inicio del proyecto. Remarcó que la provincia exporta el 48% del oro y la plata del país. También exigió más compromiso de las empresas.
“Ahora pedimos más mano de obra local”, afirmó el mandatario. Señaló además que Santa Cruz cuenta con gran potencial energético, especialmente en energía eólica. Pero lamentó la falta de inversión en infraestructura.
El ministro de Trabajo intensificó los controles sobre el sector. Ezequiel Verbes supervisa que las empresas cumplan con normativas laborales. “La minería es riesgosa. Hay que verificar en el lugar”, sostuvo.
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Las inspecciones alcanzan a operadoras como Newmont y Minera Santa Cruz. Se busca garantizar condiciones seguras y el respeto por los derechos laborales. La provincia reforzó los equipos de control.
La Ley 3141 obliga a contratar trabajadores locales. El gobierno vigila que se cumpla ese requisito. “Queremos que el empleo quede en manos de santacruceños”, expresó el ministro.
Actualmente se capacitan más de 350 personas para el sector. La formación apunta a cubrir los puestos que generará la nueva minería. Se espera que Lolita también absorba parte de esa mano de obra.
El proyecto llega en un contexto de tensión social. La salida de YPF del petróleo convencional generó preocupación. La provincia busca alternativas para sostener empleo e ingresos.
El litio crece, pero no resuelve la situación del sur. Las minas de oro y plata aún representan una parte vital de la economía patagónica. Por eso, Lolita genera tantas expectativas.
La campaña de perforación durará hasta que llegue el invierno. La ventana climática es limitada. Las tareas deben realizarse antes de que las condiciones se tornen extremas.
El informe ambiental incluye compromisos ambientales estrictos. La empresa deberá minimizar el impacto, respetar las zonas protegidas y garantizar el uso racional del agua. El control será riguroso.
Plato Gold presentó el proyecto durante la feria minera PDAC. Allí se reunió con autoridades santacruceñas. Toronto fue el escenario donde se afianzaron los acuerdos políticos y técnicos.
La mina colinda con Pingüino, donde hay 92 millones de onzas de plata. Esa cercanía es clave para proyectar el potencial de Lolita. El subsuelo patagónico aún guarda riquezas no explotadas.
La actividad minera sigue siendo una de las principales fuentes de divisas. Por eso, el gobierno nacional también observa de cerca estos avances. El RIGI podría ser clave para acelerar inversiones futuras.
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La provincia insiste en controlar los beneficios. No solo pide empleo local. También exige valor agregado y más aportes a las comunidades cercanas. Las empresas lo saben y deben adaptarse.
La exploración no garantiza resultados inmediatos. Pero abre un camino. Cada pozo permitirá conocer mejor el subsuelo. El paso siguiente será analizar si hay condiciones para una mina a cielo abierto.
Lolita es una apuesta a largo plazo. Pero ya despierta interés entre proveedores, trabajadores y sindicatos. Todos ven una oportunidad en el resurgir minero santacruceño.
El ministro Verbes anunció nuevos programas de empleo. Se orientarán a jóvenes y personas sin experiencia. La minería podría absorber parte de esa demanda con puestos formales.
La provincia apuesta a una minería responsable y sostenible. El objetivo es combinar inversión, cuidado ambiental y trabajo digno. “Santa Cruz quiere minería con reglas claras”, aseguró el gobernador.
El primer barreno en Lolita marcará el inicio de una etapa nueva. Una etapa que busca sumar riqueza sin repetir errores del pasado. La sociedad patagónica observa con atención.
El subsuelo empieza a hablar en el Macizo del Deseado. Las perforadoras buscan oro y plata, pero también futuro. Lolita ya no es solo un nombre. Es una esperanza concreta para Santa Cruz.
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