Río Negro y Neuquén entre las provincias con las patentes más caras del país
Actualidad08/05/2025
Sergio Bustos
Las patentes más caras.
El costo de tener un auto no es el mismo en todo el país. Un informe reciente revela que las diferencias por provincia son abismales. Río Negro y Neuquén figuran entre las más caras para pagar patente.
El estudio compara el valor promedio anual de las patentes. También analiza qué porcentaje representan sobre el valor total del vehículo. El ranking deja a la vista una fuerte desigualdad impositiva.
Buenos Aires encabeza la lista con el tributo más alto. En promedio, se pagan $1.146.909 al año. Representa el 4,72% del valor del vehículo. Le siguen CABA y luego Río Negro.
Río Negro se ubica en el tercer lugar del ranking. El promedio anual de patente alcanza los $851.200. Esto equivale al 3,5% del valor del auto. Un número elevado que impacta fuerte en el bolsillo.
San Luis comparte el mismo valor y porcentaje que Río Negro. Ambas provincias muestran una presión fiscal similar. En ambas, la carga supera ampliamente el promedio nacional.
Neuquén aparece más abajo, pero dentro del top diez. El valor promedio allí llega a $608.000. Equivale al 2,5% del precio del auto. También figura entre las jurisdicciones con mayor presión fiscal.
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El informe fue elaborado por el Grupo Joven. La entidad realizó el relevamiento en 23 de las 24 provincias. Tierra del Fuego no aportó datos. La comparación abarca casi todo el país.
Las provincias más baratas están en el norte. Chaco lidera con $145.771 de patente al año. Solo representa el 0,6% del valor del auto. Una diferencia muy marcada con respecto al sur.
También están entre las más económicas Córdoba, Mendoza y Santiago del Estero. En estas jurisdicciones, el impuesto no supera el 1,8%. La brecha con Río Negro y Neuquén resulta significativa.
El estudio muestra un mapa fiscal muy dispar. La región patagónica carga con tributos más altos. El centro del país presenta cifras intermedias. El norte aparece como el más liviano.
El caso de Río Negro llama especialmente la atención. No solo por estar en el podio, sino por su diferencia porcentual. El 3,5% sobre el valor del vehículo es una carga fuerte. Más aún en un contexto inflacionario.
Neuquén comparte valores con otras provincias. La Rioja, Corrientes y Santa Cruz muestran cifras similares. Pero en Neuquén, el porcentaje sobre el vehículo es mayor. Eso eleva su posición en el ranking.
La carga fiscal influye en decisiones cotidianas. Muchos argentinos eligen registrar sus vehículos en provincias con impuestos más bajos. El costo influye incluso en el lugar de radicación.
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La presión tributaria no responde a un criterio uniforme. Cada provincia fija sus propias reglas. El sistema carece de una lógica equitativa. Esa disparidad genera conflictos y distorsiones.
El informe plantea una pregunta clave. ¿Es justo que un mismo auto pague montos tan distintos según el domicilio? La discusión sobre la equidad fiscal vuelve a escena.
La inflación agrava las diferencias. A medida que sube el valor de los vehículos, la patente también sube. En provincias con porcentajes altos, el impacto es mayor. Eso castiga más a las regiones caras.
En Buenos Aires y Río Negro, el valor absoluto es similar. Pero la diferencia porcentual muestra realidades distintas. Buenos Aires lidera en montos, Río Negro en impacto.
La disparidad puede alterar el mercado automotor. Las provincias con patentes más caras pueden registrar menos autos nuevos. El costo desalienta la compra y el cambio de unidad.
El sistema actual fomenta maniobras de evasión. Algunos propietarios registran sus autos en provincias más baratas. Aunque vivan en otro lugar. Eso perjudica a las arcas provinciales más exigentes.
Las diferencias también generan inequidad territorial. Quien vive en el norte paga menos por el mismo auto que alguien del sur. Esa situación parece difícil de justificar.
El impacto se siente en las economías regionales. En provincias con alta carga, la movilidad es más cara. El costo se traslada a los bienes y servicios. La patente afecta a toda la cadena económica.
Neuquén y Río Negro ya cargan con otros tributos altos. Son provincias con fuerte actividad hidrocarburífera. También con inflación por encima del promedio. Sumar presión sobre el transporte agrava el panorama.
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La discusión fiscal toma más fuerza en tiempos de crisis. Cuando el poder adquisitivo cae, todo impuesto pesa más. Y la patente no es la excepción.
El sistema actual deja poco margen para el contribuyente. No hay incentivos ni beneficios progresivos. Todos pagan según un porcentaje fijo. Eso golpea más a los sectores medios.
El informe reabre el debate sobre el federalismo fiscal. Las provincias necesitan recursos, pero deben evitar la desigualdad. Un sistema justo debería corregir estas diferencias.
La equidad tributaria no depende solo de los números. También requiere voluntad política. Un debate serio podría allanar el camino hacia un esquema más justo. La patente puede ser el primer paso.
Mientras tanto, mantener un auto sigue siendo más caro en el sur. La realidad marca que en Río Negro y Neuquén el costo supera la media. Los datos no mienten. El impuesto pesa cada vez más.
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