


Tras las intensas lluvias y el desborde del río Salado en el interior bonaerense, Axel Kicillof culpó al gobierno nacional por las inundaciones. En una conferencia de prensa junto a funcionarios provinciales, denunció la paralización de obras hídricas estratégicas. “Es una cosa absurda, vamos a continuar estas obras con presupuesto propio”, declaró.


El mandatario aseguró que la suspensión del dragado del Salado generó un “embudo” en el flujo del agua, agravando el impacto de las lluvias recientes. Dijo que la provincia terminó su parte con financiamiento propio, pero que el gobierno de Milei detuvo los trabajos nacionales. “Lo que no termina la Nación se transforma en una trampa para el agua”, advirtió.
Kicillof criticó con dureza la decisión del Ejecutivo de frenar toda la obra pública y denunció una “desidia absoluta”. “En ningún lugar del mundo asume un gobierno y para todas las obras”, afirmó. Pidió que el Ejecutivo transfiera las obras y permita su continuidad.
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La obra del río Salado tiene más de 400 kilómetros ejecutados, pero le falta un tramo de 30 kilómetros en una zona crítica. El sector pendiente atraviesa los partidos de Roque Pérez, 25 de Mayo y Lobos. Ese trayecto fue clave en el desborde que afectó campos y localidades durante las últimas semanas.
El gobernador también reclamó por los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que, según dijo, la Nación retiene en forma indebida. “Vamos a ir con un reclamo con 10 obras públicas que están paradas y exigiremos lo que nos corresponde por la emergencia”, señaló. “Estamos hartos de las vueltas”, insistió.
Kicillof sostuvo que su gestión fue “la que más avanzó en el dragado del Salado en toda la historia”. Advirtió que si la Nación no transfiere la jurisdicción de la obra, la provincia no podrá continuar con los trabajos. “Estamos dispuestos a hacerlo, pero también nos están quitando recursos”, afirmó.
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El gobernador consideró que la negativa del presidente a realizar obras públicas responde a una “visión obtusa”. Dijo que Milei “no hace ni deja hacer” y lo acusó de impedir el accionar de otras jurisdicciones. “Es el perro del hortelano: no hace ni deja hacer”, remató.
El tramo paralizado forma parte de la cuarta etapa de la obra y está neutralizado desde el cambio de gobierno. La provincia se prepara para iniciar la quinta etapa, pero necesita articulación con el Estado nacional. Sin obras complementarias, el sistema hídrico queda incompleto.
El reclamo por la transferencia de las obras se suma a una serie de pedidos que la provincia mantiene abiertos con la Casa Rosada. Kicillof dijo que si es necesario se reunirá con Milei para explicarle la importancia de la obra pública. “No tiene idea de lo que habla, que recorra un poco la provincia”, afirmó.
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El gobernador advirtió que la falta de intervención del Estado nacional agrava una “desgracia estructural” para el país. Pidió que se transfieran las obras durante la semana próxima para poder actuar. “Ya veremos cómo nos arreglamos, pero que nos dejen hacer”, sostuvo.
Con el campo afectado, rutas cortadas y pueblos con anegamientos, la situación volvió a encender la tensión política entre Nación y provincia. La gestión bonaerense evalúa estrategias legales y administrativas para poder avanzar sin fondos nacionales. “Si no las hacen ellos, lo vamos a hacer nosotros”, concluyó.
Fuente: La Nación.








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