La droga hallada en la terminal.
El juicio terminó con un acuerdo abreviado y seis condenados. El caso incluyó droga, armas, dinero en efectivo y allanamientos en distintos barrios de Puerto Madryn.
Matías Reinoso recibió la pena más alta: siete años de prisión. Había sido detenido con tres ladrillos de marihuana en la Terminal de Ómnibus.
El hecho ocurrió el 2 de noviembre de 2015 a las 18:20. Reinoso llegó en colectivo y portaba una mochila con un bulto de nylon transparente.
Dentro de la mochila había más de un kilo de marihuana por unidad. También llevaba mucho dinero en billetes de baja denominación.
La detención fue parte de una investigación que duró cinco meses. El procedimiento final se concretó días después, con varios allanamientos simultáneos.
Reinoso reconoció su responsabilidad en un juicio abreviado. El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia homologó la pena por transporte de estupefacientes.
Recibió cuatro años de prisión efectiva por este delito. La pena se unificó con otra anterior de seis años por robo agravado.
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La sentencia final fue de siete años de prisión. Fue el castigo más alto de todo el grupo investigado.
También fueron condenados Diego Franchi, Marcelo Martínez, Ismael Núñez, María Iglesias y Marcos Sánchez. Cada uno recibió una pena según su participación.
Franchi fue condenado por comercio de estupefacientes. Recibió cuatro años de prisión efectiva. Martínez recibió dos años por tenencia simple. También fue declarado reincidente por antecedentes previos.
Núñez, Iglesias y Sánchez fueron condenados por confabulación. Recibieron penas condicionales de tres años de prisión. Estas tres personas deberán cumplir reglas de conducta estrictas. Tendrán que presentarse cada dos meses ante la Justicia.
No podrán consumir drogas ni abusar del alcohol. También deberán abstenerse de portar armas y cometer actos violentos.
Si no cometen nuevos delitos durante cuatro años, evitarán la prisión. El cumplimiento de las condiciones será clave para conservar el beneficio.
El juez Enrique Baronetto dictó las penas. Fue quien homologó el acuerdo alcanzado entre las partes en el juicio.
Los allanamientos ocurrieron el 6 de noviembre de 2015. Se realizaron en los barrios Manuel del Villar, 159 Viviendas, 140 Viviendas y Presidente Perón.
En la casa de Martínez se hallaron armas, droga y 18 plantines de marihuana. También porros, una balanza de precisión y dinero en efectivo.
En la casa de Iglesias, la policía encontró marihuana en un placard. Estaba guardada en envoltorios de nylon. En la vivienda de Franchi se secuestró una bolsa con marihuana. También había papel para armar y una balanza digital.
En un placard encontraron grandes fajos de dinero. Había un paquete cubierto de nylon negro, aluminio y grasa. Ese paquete contenía diez panes de marihuana. El total superaba los siete kilos.
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También había anotaciones con nombres y teléfonos. Eran registros personales vinculados a la venta de estupefacientes.
En la casa de Sánchez hallaron cannabis molido y cocaína. La droga estaba escondida en un preservativo enterrado en el fondo del patio.
En la vivienda de Núñez se encontraron celulares y envoltorios de nylon. Los mismos contenían marihuana en pequeñas cantidades.
El total secuestrado superó los nueve kilos de marihuana. También se incautó una cantidad menor de cocaína.
Los procedimientos permitieron cerrar la causa. La investigación judicial tuvo sustento en pruebas contundentes y testimonios.
El juicio se resolvió sin audiencias orales. Todas las personas imputadas aceptaron su responsabilidad. El acuerdo evitó un proceso extenso y público. Se pactaron las penas en función del rol de cada acusado.
El caso cerró una investigación que había comenzado en junio de 2015. Incluyó vigilancia, seguimientos y registros telefónicos.
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