


La expresidenta reunirá este martes por la tarde al Consejo Nacional del Partido Justicialista en la sede de Matheu. El encuentro servirá para analizar el impacto de los desdoblamientos y discutir la estrategia electoral. Las tensiones con Kicillof y la interna bonaerense estarán en el centro de la discusión.


A las 18 horas está prevista la apertura del encuentro en la histórica sede de la Ciudad de Buenos Aires. Cristina Kirchner encabezará la reunión con el foco puesto en los resultados del primer semestre electoral. El peronismo perdió en seis distritos y aún no encuentra rumbo claro en su rol opositor.
Las derrotas en Santa Fe, Jujuy, Salta, San Luis, Chaco y CABA encendieron alarmas en la conducción partidaria. Según fuentes cercanas, la exmandataria quiere un “análisis crudo” de los errores cometidos. El impacto de los desdoblamientos será uno de los puntos más tensos del temario.
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La discusión apunta especialmente a la decisión de Axel Kicillof de adelantar los comicios bonaerenses. Cristina Kirchner presionó hasta último momento para evitarlo, pero el gobernador alegó razones técnicas. El desdoblamiento abrió una disputa de poder por el control simbólico y operativo del PJ en la provincia.
El caso bonaerense es visto como un síntoma de las fracturas internas y de la falta de conducción clara. La decisión de Kicillof fue leída por muchos dirigentes como un gesto de autonomía y desafío. “No es solo un tema electoral, es una pelea por el sentido del peronismo que se viene”, deslizó un dirigente.
La reunión también marcará el inicio de una serie de movimientos previos a las elecciones en Misiones y Corrientes. El 8 de junio se vota en Misiones, donde el PJ local fue intervenido por orden de CFK. En Corrientes, el 31 de agosto, competirá “Tincho” Ascúa con respaldo directo del kirchnerismo.
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El calendario sigue con Santa Fe el 29 de junio, Santiago del Estero el 26 de octubre y Buenos Aires el 7 de septiembre. En cada distrito se evidencian divisiones, alianzas frágiles o candidaturas impuestas desde Buenos Aires. La distancia entre la dirigencia nacional y las realidades provinciales es cada vez más evidente.
Las elecciones nacionales se realizarán el 26 de octubre, con boleta única papel como sistema obligatorio. En cambio, en la provincia de Buenos Aires se mantendrá el modelo tradicional de boleta partidaria. El desacuerdo entre sistemas también expresa la descoordinación política del espacio.
Desde el entorno de Cristina Kirchner aseguran que la reunión de este martes no es para confrontar, sino para reconstruir. La expresidenta buscará ordenar el partido y fijar una hoja de ruta de cara a lo que resta del 2025. El objetivo es evitar una repetición del actual escenario de fragmentación y falta de competitividad.
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Sectores críticos reclaman una renovación que supere los liderazgos del pasado y conecte con nuevas demandas sociales. Cristina no cede el mando, pero el partido no responde con la solidez de otras épocas. El peronismo atraviesa una crisis de representación que se manifiesta tanto en las urnas como en sus debates internos.
La intervención del partido en Jujuy, Salta y Corrientes generó más rechazos que soluciones. La imposición de nombres y la falta de participación territorial debilitaron aún más el tejido local. El aparato partidario parece anclado en prácticas que ya no ofrecen resultados electorales consistentes.
Cristina intentará mostrar que todavía tiene capacidad de conducción política y de lectura estratégica. Pero también enfrenta cuestionamientos por el rumbo que tomó el PJ bajo su influencia directa. La mesa de Matheu será escenario de una interna que no se disimula y que amenaza con profundizarse.
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La performance de Leandro Santoro en CABA fue la única nota positiva para el partido en lo que va del año. Logró el segundo lugar detrás de Manuel Adorni y contuvo parcialmente la caída del espacio en la Ciudad. Pero la excepción no alcanza para revertir un clima general de derrota.
Para el kirchnerismo, 2025 es la última oportunidad de recuperar protagonismo sin perder peso dentro del frente opositor. El mensaje de CFK buscará alinear fuerzas y contener tensiones sin romper el esquema general. Sin embargo, muchos dirigentes ya exploran caminos alternativos más allá de su liderazgo.
Fuente: Infobae.











