

Laura Mirantes: “Hay una historia de esfuerzo para mantenernos libres de aftosa”
Chubut28/05/2025

Laura Mirantes confirmó que no ingresó carne de Brasil a la región. La ministra de Producción de Chubut aclaró que el tema sigue en cuarto intermedio. El diálogo con Nación continúa. Restan dos semanas de debate técnico antes de una decisión final.


La funcionaria se mantiene en contacto con autoridades nacionales. En particular, mencionó gestiones con SENASA y el área de Ganadería. “Estoy en continuo contacto con la gente de Buenos Aires”, explicó Mirantes durante una entrevista reciente.
La semana pasada hubo reuniones clave. Se reunió la Federación Rural con representantes provinciales. Participaron referentes del sector productivo y autoridades de todas las provincias involucradas en la defensa del estatus sanitario patagónico.
Mirantes destacó la importancia de la participación. “Era una reunión pendiente porque es muy importante que participen todos los actores que hacen a la producción ganadera”, expresó.
Hubo dos instancias en los encuentros. Una primera mesa de Ministros y otra con Federaciones Rurales y representantes del sector agrario. Ambas coincidieron en rechazar los términos de la Resolución 180.
Las provincias patagónicas presentaron observaciones al texto nacional. Chubut y otras provincias solicitaron modificaciones a la resolución 180, que no especificaba etapas de envasado, tipos de reses ni condiciones sanitarias precisas.
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También se cuestionó la falta de garantías sanitarias. El documento omitía referencias al hueso redondo. Tampoco ofrecía respuestas claras ante una posible activación del virus de la fiebre aftosa en la región.
Cinco provincias firmaron una posición común. Los representantes ministeriales provinciales exigieron una aclaración por escrito de que no habrá levantamiento de la Barrera Fitosanitaria. Aseguraron que el tema incluye carne, frutas y verduras.
Mirantes insistió en mantener el esquema actual. Dijo que levantar la barrera implicaría riesgos sanitarios graves. Por eso, las provincias proponen un corrimiento de la Barrera hacia el norte del país.
La ministra recordó los antecedentes históricos. Explicó que el sistema lleva más de 24 años de construcción y vigilancia. Requiere trabajo sostenido para garantizar el estatus “libre de aftosa sin vacunación”.
Santa Cruz aparece como una de las más perjudicadas. Las restricciones ya afectaron su mercado lanar. “Chile dijo que hasta que no se cierre la Resolución 180 no va a comprar carne a Santa Cruz”, remarcó Mirantes.
La medida nacional generó rechazo entre productores. La incertidumbre sobre controles, mercados y sanidad elevó la tensión. Las provincias reclaman previsibilidad para seguir exportando productos de calidad.
Mirantes pidió responsabilidad al Gobierno nacional. Solicitó que las autoridades se hagan cargo por escrito ante posibles pérdidas de los productores si se modifica el estatus sanitario o reaparece el virus.
La ministra subrayó la construcción colectiva del modelo sanitario. Dijo que hubo “mucho trabajo, mucha historia, mucho logro”. El sistema patagónico representa un modelo de vigilancia que debe replicarse, no desmantelarse.
La propuesta de las provincias incluye trasladar el control hacia el norte. Sostienen que las condiciones actuales ya no justifican una barrera dentro del país, sino que deberían consolidarse en zonas con mayor riesgo sanitario.
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La fiebre aftosa representa una amenaza para el estatus patagónico. La región logró diferenciarse por sus controles y ausencia de vacunación. Ese diferencial permite acceder a mercados internacionales exigentes.
Las condiciones actuales no garantizan continuidad comercial. El riesgo de una apertura sin acuerdos técnicos podría cerrar mercados claves para la ganadería de Chubut y Santa Cruz.
El planteo incluye reclamos concretos. Las provincias no solo exigen precisiones sanitarias. También piden seguridad jurídica para los productores y garantías económicas por posibles pérdidas.
El pedido apunta a sostener el empleo rural. El sistema actual da trabajo a miles de familias. Un cambio apresurado podría afectar la cadena productiva y exportadora del sur argentino.
Mirantes valoró la unidad de las provincias patagónicas. Chubut, Santa Cruz, Río Negro, Neuquén y La Pampa sostienen una postura común. La defensa del estatus sanitario no admite divisiones ni especulaciones.
Los encuentros con Nación seguirán esta semana. Se esperan definiciones técnicas antes de que termine el cuarto intermedio. Las provincias reclaman ser escuchadas con respaldo técnico y político.
El estatus sanitario es también un activo comercial. El reconocimiento internacional de la región sin aftosa ni vacunación posiciona al sur argentino como proveedor confiable en el mundo.
Los mercados externos exigen condiciones firmes. Cualquier duda sobre la sanidad del producto puede cancelar contratos y exportaciones millonarias.
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La ganadería patagónica trabaja con estándares exigentes. El modelo sin vacunación requiere inversión, formación y compromiso. Su éxito no puede ponerse en juego por decisiones administrativas.
Mirantes pidió respeto por la historia productiva. “Hay una historia de esfuerzo para mantenernos libres de aftosa”, expresó. El reclamo apunta a preservar un sistema que da sustento a miles de productores.
El reclamo busca evitar retrocesos. Los productores temen que una apertura apresurada haga retroceder décadas de avances sanitarios.
Las provincias quieren ser parte de la decisión. La participación federal es clave para garantizar soluciones equilibradas y responsables.
El conflicto muestra las tensiones entre Nación y provincias. La defensa del modelo sanitario patagónico podría convertirse en un nuevo eje de debate político nacional.
El final del cuarto intermedio será decisivo. La resolución del conflicto determinará el futuro comercial y sanitario de la Patagonia ganadera.









