


Indiana Pacers dio el golpe en el inicio de las Finales de la NBA con una victoria agónica por 111-110. Lo hizo como visitante ante Oklahoma City Thunder, que había dominado el partido durante tres cuartos. Un doble decisivo de Tyrese Haliburton cerró una remontada inolvidable.


El equipo dirigido por Rick Carlisle llegó a estar 12 puntos abajo al término del segundo cuarto. Oklahoma manejó los tiempos con comodidad, impulsado por la efectividad de Shai Gilgeous-Alexander. Sin embargo, Indiana ajustó la defensa y ganó confianza en el cierre.
Los Pacers comenzaron a descontar punto a punto en el último cuarto. Con posesiones largas y una notable precisión en los tiros externos, emparejaron el juego. Haliburton asumió el protagonismo en el momento más caliente del partido.
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En la última jugada del encuentro, con el marcador 110-109 para Oklahoma, Haliburton tomó el balón. Penetró ante la marca doble y lanzó en suspensión desde la línea de libres. El balón entró con suspenso y el estadio quedó en silencio.
Indiana no tiene títulos de NBA y sueña con hacer historia. Eliminó en su camino a Milwaukee Bucks, Cleveland Cavaliers y New York Knicks. Ahora busca coronar una campaña notable en la que fue cuarto en el Este.
Oklahoma llegaba como favorito tras una temporada regular impecable. Fue el mejor equipo del Oeste, con solo 14 derrotas, y dejó atrás a Memphis, Denver y Minnesota. El golpe de Indiana obliga al Thunder a replantear su estrategia para el segundo juego.
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Haliburton fue el gran héroe con 26 puntos, 9 asistencias y 6 rebotes. Lo acompañaron Siakam con 20 puntos y Turner con 18 y 10 rebotes. Gilgeous-Alexander sumó 31 puntos, pero no alcanzó para sostener la ventaja local.
El segundo partido se jugará este domingo a las 21 hora argentina, nuevamente en el Paycom Center. Oklahoma intentará igualar la serie antes de viajar a Indianápolis. Las Finales están abiertas y prometen emoción hasta el último suspiro.
Fuente: NA.









