Turista brasileña muere tras tres días de agonía en un acantilado volcánico

Murió Juliana Marins, la turista brasileña que resbaló 500 metros en el Monte Rinjani y pasó tres días atrapada en una pared volcánica. El equipo de rescate la encontró sin vida el martes 24 de junio, tras un operativo que mantuvo en vilo a Indonesia y Brasil.

La caída ocurrió a las 6.30 del sábado 21, cuando el grupo trepaba la zona de Cemara Nunggal con poca luz y suelo resbaloso. Marins caminaba última, guiada solo por una linterna; un paso en falso la precipitó a un estrecho saliente sobre roca gris.

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“Escuchamos sus pedidos de ayuda y pudimos lanzarle agua y víveres, pero el terreno no permitía subirla”, relató un rescatista, al resumir las primeras horas de búsqueda. Un dron térmico mostró que permanecía consciente, sentada y con movilidad limitada.

“Con inmensa tristeza, informamos que ella no resistió”, publicó la cuenta familiar @resgatejulianamarins al confirmarse la muerte. El mensaje agradeció las oraciones y el apoyo que llegó desde Niterói, su ciudad natal, y desde la comunidad de montañistas.

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Las labores se complicaron por niebla espesa, paredones de lava y salientes que impedían colocar anclajes seguros. Los socorristas debieron escalar 350 metros con cuerdas y, ante el mal tiempo, suspendieron varias veces el descenso.

La familia cuestiona al Parque Nacional Gunung Rinjani por mantener abierto el acceso durante el invierno local y reclama normas más estrictas para las excursiones nocturnas. El parque anunció una revisión de sus protocolos mientras repatria el cuerpo de la joven.

Fuente: Ámbito