El jefe del Mossad advirtió que seguirán las operaciones israelíes en Irán pese al alto el fuego

El jefe del Mossad, David Barnea, confirmó que Israel mantendrá sus operaciones de inteligencia en territorio iraní. Lo hizo en un video difundido por la agencia oficial donde se lo ve dirigiéndose al equipo del cuartel general. La grabación se conoció apenas horas después del anuncio del cese al fuego con Irán.

Barnea expresó que el Mossad continuará monitoreando los proyectos iraníes “que ya conocemos a profundidad”. Remarcó que la agencia seguirá presente en el terreno con su esquema habitual. “Estaremos ahí como lo hemos estado hasta ahora”, afirmó sin rodeos.

El titular de la inteligencia israelí reivindicó la efectividad de las últimas acciones contra objetivos iraníes. Detalló que el Mossad asistió a la Fuerza Aérea en ataques contra instalaciones nucleares y estructuras militares. Según sus palabras, eso permitió “reducir la amenaza de misiles y garantizar la seguridad de los ciudadanos de Israel”.

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El operativo más reciente se produjo el 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque aéreo masivo contra múltiples puntos estratégicos de Irán. Las ofensivas alcanzaron laboratorios, bases y centros científicos, y provocaron la muerte de comandantes y técnicos. También hubo víctimas civiles, lo que generó amplia condena internacional.

En respuesta, Irán disparó varias oleadas de misiles y drones que causaron muertos y daños en territorio israelí. El cruce militar escaló durante varios días hasta que ambas partes aceptaron un alto el fuego el martes por la tarde. Las condiciones del acuerdo no fueron divulgadas.

Durante su mensaje, Barnea también agradeció el apoyo de Estados Unidos. “Agradezco a la CIA por esta actividad conjunta”, expresó el jefe del Mossad. La cooperación entre ambos organismos fue clave para el despliegue y la planificación de las misiones recientes.

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El mensaje marca una postura firme de Israel, pese al cese de hostilidades con su histórico enemigo regional. La continuidad de las operaciones encubiertas sugiere que Tel Aviv no considera cerrado el conflicto. El Mossad mantendrá su presencia en el entorno nuclear iraní.

El contexto regional sigue inestable tras los ataques cruzados y el alto el fuego, que fue visto por analistas como un respiro táctico. Ambos países se acusan mutuamente de preparar nuevas ofensivas. El espionaje y la guerra indirecta se mantienen activos en segundo plano.

Fuente: NA.