Amenazas de tiroteo en la Escuela 745: padres suspenden las clases y exigen seguridad

Chubut27/06/2025Sergio BustosSergio Bustos
escuela comodoro
Escuela 745.

El miedo se instaló en la comunidad educativa. Este viernes no hubo clases en la Escuela 745 de Comodoro Rivadavia, luego de que un grupo de padres decidiera no enviar a sus hijos tras recibir amenazas de tiroteo. La suspensión fue consensuada tras una reunión con directivos y autoridades del Ministerio de Educación.

“Hasta que no nos garanticen la seguridad de nuestros hijos, no los vamos a mandar”, dijo una madre. La decisión surgió tras varios posteos en redes sociales que anunciaban un ataque armado dentro del colegio.

Las publicaciones se hicieron desde una cuenta de Instagram. “El tiroteo sigue en pie, no se pongan felices todavía”, decía uno de los mensajes, atribuido a un alumno del establecimiento que habría sufrido acoso por parte de sus compañeros.

“Gracias papás por hacer la denuncia, total la pistola la sigo teniendo”, escribió también el mismo perfil, donde se jactaba de seguir en clase sin ser detectado. En otro mensaje, advertía: “Lo voy a llenar de plomo”.


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Las familias se enteraron del contenido por otros alumnos. Lo que siguió fue una mezcla de miedo, enojo e incredulidad. “Hay 900 chicos en esta escuela. ¿Quién se hace responsable si pasa algo?”, se preguntó José María Ginobilí, padre de un estudiante.

Durante el encuentro con las autoridades, los padres denunciaron un intento de silenciar el tema. Aseguran que los directivos “sermonearon” a los alumnos para que no hablaran del asunto y minimizaron el riesgo.

“No queremos que lo echen si sufrió bullying, pero que se trate. No que tapen todo”, remarcó otro padre. Contó además que no es la primera vez que se vive una situación violenta en la institución.

“A un nene le dejaron una bala con su apellido y le dijeron que lo iban a matar si seguía molestando”, recordó. Los padres afirman que la respuesta oficial fue nula hasta que presionaron para suspender las clases.

La violencia escolar ya no es una advertencia: es un hecho instalado. Lo nuevo es el nivel de amenaza, la falta de reacción institucional y el uso de redes como canal para intimidar.

Desde la escuela prometieron que un equipo interdisciplinario llegará la semana próxima, pero la comunidad educativa considera que la respuesta es tardía y desarticulada.


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Las autoridades provinciales aún no brindaron declaraciones públicas. Los padres exigen presencia estatal, protocolos claros y acciones inmediatas. No aceptan más sermones. Piden seguridad real.

La escuela quedó vacía, pero el temor sigue. La pregunta que flota en los pasillos es concreta: ¿alguien va a prevenir antes de que pase lo peor?

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