
Comodoro investiga ataques violentos entre comerciantes chinos y crecen las sospechas
Policiales03/07/2025


La policía de Comodoro Rivadavia sigue de cerca una serie de episodios violentos entre ciudadanos chinos. Una empleada de supermercado fue atacada con un cuchillo en plena calle y días después, un grupo de comerciantes golpeó a otro joven de la misma comunidad. En ambos casos, hay sospechas de rivalidades por disputas comerciales.

“Estamos viendo tensiones entre supermercados que compiten en zonas muy próximas. Hay diferencias internas y algunos vínculos familiares rotos”, explicó el jefe de la Unidad Regional, Lucas Cocha, al confirmar que los hechos no se investigan por separado.
El primer caso ocurrió el 19 de junio, cuando una mujer de origen asiático fue atacada con un arma blanca a metros de Rivadavia y Asturias. Un desconocido se le abalanzó sin decir una palabra y la hirió varias veces. Solo la intervención de un transeúnte evitó que el hecho fuera peor.
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La víctima no pudo identificar al agresor. Apenas habla español y fue necesario un traductor para tomarle declaración. La policía trabaja con registros fílmicos que muestran cómo el atacante escapó tras herirla. El caso sigue sin sospechosos detenidos.
Días después, una brutal pelea entre ciudadanos chinos terminó con dos detenidos, uno de ellos con un arma calibre 38 sin documentación. El otro quedó demorado por lesiones. Un policía fuera de servicio tuvo que intervenir para frenar la golpiza.
“Todos los involucrados tienen vínculos con supermercados de la ciudad”, detalló Cocha. Uno de los detenidos ya recibió una orden de restricción para no acercarse a la víctima, que también tiene un comercio en la zona de Alsina y Aristóbulo del Valle.
Desde la Brigada de Investigaciones, el subcomisario Javier Orellano reconoció que no existen más denuncias formales, pero admitió que la situación es inusual y que buscan patrones que permitan entender lo que está ocurriendo.
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La policía cree que las disputas por la ubicación de los comercios y la clientela podrían estar detrás de la tensión. Algunos supermercados están a pocas cuadras entre sí, lo que genera roces, especialmente entre grupos que no comparten vínculos ni antecedentes en común.
Por ahora, no hay indicios concretos de crimen organizado, aunque la palabra “mafia china” comenzó a circular con fuerza en la ciudad. Los investigadores se muestran cautos. “No tenemos pruebas de una estructura delictiva, pero sí vemos un conflicto latente”, explicó Cocha.
Las autoridades intentan establecer un canal de diálogo con los comerciantes chinos para evitar que los hechos escalen. Pero reconocen que la barrera idiomática y cultural dificulta el avance.
“No es común que ocurran dos hechos tan graves en tan pocos días dentro de una misma comunidad”, señalaron. Por eso, la policía decidió analizar los episodios de forma conjunta, bajo la hipótesis de una disputa creciente por intereses comerciales.
El último incidente, en el que apareció un arma de fuego, marcó un punto de inflexión para los investigadores. Si bien no se descarta que se trate de hechos aislados, el nivel de violencia genera preocupación.









