La Estancia Tatay permite "conocer cómo se vive y trabaja en el campo patagónico"

Una propuesta productiva integral que busca revalorizar la producción ovina en Chubut fue presentada esta semana en la Legislatura por representantes de la estancia Tatay. Catalina Saenz, integrante del establecimiento familiar, expuso el camino recorrido por su padre y el equipo para mostrar que producir con eficiencia y sustentabilidad sigue siendo posible en la Patagonia.

El proyecto se basa en la incorporación de herramientas técnicas, mejoras genéticas, suplementación y aprovechamiento racional del suelo para obtener carne y lana de calidad. Saenz explicó que “lo que mostramos no es una teoría, sino un modelo probado que funciona en el territorio”, y aclaró que todo se implementa con recursos propios, sin financiamiento externo.

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La presentación generó interés en el recinto legislativo, según relató Saenz en diálogo con el programa #Modo17. Allí detalló que el modelo contempla no solo la rentabilidad del campo, sino también otros ejes como la conservación ambiental, la producción local de prendas de lana y la posibilidad de obtener bonos de carbono. “Queríamos dejar de hablar solo de problemas y acercar una experiencia concreta que puede inspirar políticas públicas”, afirmó.

Uno de los aspectos más destacados fue la posibilidad de integrar la producción ovina con el cuidado del ambiente mediante la medición de captura de carbono. La estancia forma parte de un grupo piloto que trabaja con la empresa Bumitra para evaluar la capacidad de los suelos patagónicos de generar bonos verdes. “Este proceso aún está en marcha, pero marca un camino posible para el futuro”, explicó.

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Además del trabajo ganadero, Tatay impulsa una línea de productos textiles que transforma su lana en prendas tejidas a mano en la ciudad de Trelew. A través de la marca familiar “Cacha”, gestionada por su madre, la estancia vincula la producción primaria con la economía creativa y el comercio local. “Queremos que la lana no se vaya en fardos, sino que circule con valor desde acá”, comentó.

Otro eje que acompaña el proyecto es la propuesta de turismo rural. La estancia ofrece alojamiento y experiencias de campo para visitantes nacionales e internacionales. Está ubicada a 20 kilómetros de Trelew, en el camino a Punta Tombo. “Muchos llegan a conocer cómo se vive y trabaja en el campo patagónico”, contó Saenz.

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Durante su exposición, también se refirió al contexto general de la ganadería ovina y la necesidad de políticas que acompañen al productor. Aunque aclaró que su enfoque está centrado en la lana y la sustentabilidad, planteó que “la discusión de fondo es si la ganadería tiene lugar en el futuro productivo de la provincia, y creemos que sí, si se moderniza e integra con el territorio”.

Finalmente, invitó a conocer más sobre el proyecto en los sitios web de la estancia (estanciatatay.com) y del grupo de productores que integran la iniciativa de carbono (ozonopatagonia.com). Agradeció el interés de los legisladores y destacó que “las soluciones deben construirse con quienes producen todos los días, no solo desde los despachos”.

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“Si hay voluntad política, esto puede escalar y llegar a más productores. Pero también es válido que cada uno vea si lo siente propio. Nuestra tarea es compartir lo que hacemos y abrir la puerta a nuevas formas de mirar el campo”, cerró.