
Puerto Madryn celebra su historia viva con desarrollo y crecimiento constante
Chubut28/07/2025
Sergio Bustos
Puerto Madryn celebra un nuevo aniversario desde aquel hito del 28 de julio de 1865, cuando el velero Mimosa tocó la costa del golfo Nuevo con 153 inmigrantes galeses a bordo. Aquella escena fundacional marcó el comienzo de una historia de coraje, resiliencia y compromiso colectivo. Los primeros pobladores no encontraron tierras fértiles ni vegetación exuberante: hallaron viento, piedra y mar. Pero supieron ver futuro donde otros sólo veían desierto.


Los colonos, muchos de ellos obreros, artesanos y agricultores, venían con un ideal comunitario fuerte y una decisión firme de construir un nuevo hogar lejos de las tensiones políticas y religiosas del Reino Unido. Así nacieron los primeros asentamientos, las capillas, las escuelas, las cooperativas y una identidad que hoy sigue viva en la arquitectura, el idioma y las costumbres. Puerto Madryn fue el puerto natural de entrada a esa gesta que luego se expandiría al Valle Inferior del Río Chubut.
Durante décadas, Madryn creció a paso lento pero firme. La actividad ferroviaria, que unía la ciudad con Trelew y Rawson, marcó un primer impulso económico. A comienzos del siglo XX se consolidaron pequeños comercios, algunos emprendimientos pesqueros artesanales y una incipiente vida portuaria. Pero el gran salto llegó recién a fines de los años 70, con un proyecto industrial sin precedentes en la Patagonia.
OTRAS NOTICIAS
La instalación de la planta de aluminio de Aluar cambió para siempre la fisonomía de la ciudad. La obra, impulsada en plena dictadura pero concebida desde años antes, convocó a miles de trabajadores de distintos puntos del país. Se construyeron barrios, escuelas, redes de servicios, caminos e infraestructura portuaria. “Aluar no sólo trajo industria, trajo gente, educación, salud, urbanismo. Fue una transformación estructural”, reconocen desde la memoria colectiva madrynense.
En paralelo, la actividad pesquera tomó escala internacional. La riqueza ictícola del Atlántico sur convirtió al muelle Almirante Storni en un polo exportador clave, y las plantas de procesamiento se multiplicaron a lo largo del ejido urbano. Puerto Madryn se convirtió así en uno de los principales centros de la pesca argentina, con miles de empleos directos e indirectos.
El turismo, por su parte, explotó a partir de la década del noventa, cuando la actividad dejó de ser estacional y se profesionalizó. Las ballenas francas australes, que cada invierno llegan al golfo Nuevo, colocaron a Madryn en la escena mundial del ecoturismo. La ciudad también capitalizó su cercanía con Península Valdés, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, y con otras reservas como Punta Loma o El Doradillo.
OTRAS NOTICIAS
Pero todo ese proceso de crecimiento, transformaciones y debates también encontró un canal de expresión en los medios locales. En ese camino, LU17 Radio Golfo Nuevo se convirtió en un actor fundamental. Su inauguración el 28 de julio de 1963, en coincidencia simbólica con el aniversario de la ciudad, marcó el inicio de una voz propia para una comunidad que ya reclamaba espacio en el dial.
“LU17 nació un 28 de julio porque era el día perfecto para decir: Madryn tiene su propia radio”, recuerdan trabajadores históricos de la emisora. Desde entonces, LU17 acompañó cada etapa del crecimiento local. Cubrió conflictos portuarios, inundaciones, elecciones, nacimientos de clubes, visitas presidenciales, crecimientos industriales y movimientos sociales. Informó, entretuvo y construyó identidad.
Hoy, Madryn supera los 150 mil habitantes y sigue creciendo. Su fisonomía urbana se expande con nuevos barrios, parques, centros educativos, clínicas, espacios verdes y una oferta cultural cada vez más diversa. El conocimiento científico —con instituciones como el CENPAT, la UTN y la UNPSJB— se integra a los sectores productivos. La ciudad discute sustentabilidad, urbanismo, inclusión y planificación.
OTRAS NOTICIAS
“Madryn se hizo con trabajo, con solidaridad, con visión colectiva. Acá nadie espera que las cosas pasen solas”, destacan antiguos vecinos que vivieron su evolución. Esa cultura del hacer también se refleja en medios como LU17, que en cada aniversario renueva su compromiso con la voz pública, la memoria y el presente de una comunidad que nunca dejó de crecer.
Puerto Madryn no es sólo un destino. Es una comunidad que se piensa a sí misma, se celebra y se reinventa. Desde el Mimosa hasta el aluminio, desde la pesca hasta las ballenas, desde los micrófonos hasta las redes sociales: todo forma parte de su historia viva.

















