Bolivia enfrenta el mayor brote de sarampión en una década con foco en Santa Cruz

Con 175 casos confirmados en apenas tres meses, Bolivia atraviesa su peor brote de sarampión en más de una década, según informó la ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro. El foco principal se ubica en Santa Cruz, el departamento más poblado del país, donde se concentra la mayor cantidad de contagios y el riesgo de expansión nacional es elevado.

La circulación viral comenzó el 24 de abril y ya se extendió a ocho de los nueve departamentos, lo que llevó al Gobierno a declarar “emergencia sanitaria nacional” el 24 de junio. Desde entonces, se implementó un plan de vacunación intensiva que combina donaciones internacionales, compras directas y el despliegue de brigadas móviles para llegar a las zonas más expuestas.

“Nadie puede dar por sentado que el sarampión está bajo control mientras no vacunemos a toda la población vulnerable”, advirtió la ministra, quien insistió en que la población no espere a las brigadas móviles y acuda a los centros de salud durante el receso escolar.

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Bolivia recibió más de un millón de dosis en carácter de donación, con aportes de Brasil (600.000), India (300.000) y Venezuela (100.000). A eso se sumaron 500.000 vacunas adquiridas con fondos estatales, aunque el país ya gestiona la compra de 2 millones de dosis adicionales en medio de una alta demanda internacional.

La meta oficial es vacunar a más de 1,5 millones de niños y adolescentes antes de fines de agosto, priorizando barrios periféricos y comunidades aisladas, donde la cobertura sanitaria es menor y el riesgo epidemiológico crece. Las autoridades buscan interrumpir la cadena de transmisión antes de la primavera austral, cuando la movilidad interna aumenta por motivos laborales, escolares y familiares.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó que el virus sigue activo en zonas de alta circulación urbana y rural, por lo que pidió acelerar las campañas de inmunización y reforzar la vigilancia epidemiológica. La situación en Santa Cruz genera especial preocupación por su densidad poblacional y su rol como nodo logístico en la región.

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El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede provocar complicaciones graves, como neumonía, encefalitis, ceguera y, en algunos casos, la muerte, sobre todo en niños con desnutrición o defensas comprometidas. Por eso, la OPS insistió en el acceso equitativo a vacunas y en políticas públicas que garanticen la inmunidad colectiva.

El brote actual en Bolivia también representa un riesgo para los países limítrofes, dado el flujo constante de personas en zonas fronterizas, especialmente en regiones donde los sistemas sanitarios presentan debilidades o escasa cobertura. En ese contexto, los gobiernos de la región observan con atención la evolución del brote y las medidas adoptadas.

Fuente: NA.