Condenan al comisario que usó a presos como mozos en su fiesta de casamiento en La Pampa
Policiales28/07/2025
REDACCIÓN
Lonquimay
El juez Andrés Olié condenó este lunes al comisario Cristian Martín Galván por haber obligado a presos a trabajar en su casamiento. El insólito episodio ocurrió en el pueblo pampeano de Lonquimay, donde el entonces jefe de la subcomisaría local ordenó a seis detenidos que sirvieran el almuerzo, prepararan el asado y limpiaran el salón donde celebró su boda.
La sentencia dictó un año y tres meses de prisión en suspenso por abuso genérico de autoridad, y una inhabilitación especial de dos años y medio para ejercer cargos públicos. Además, el comisario deberá fijar domicilio y quedar bajo la supervisión del Ente de Políticas Socializadoras durante el plazo de la pena.
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El hecho ocurrió el 31 de mayo de 2024, cuando Galván, por entonces en funciones, organizó una fiesta a una cuadra de la dependencia policial. Para reducir costos, decidió utilizar a seis internos de la subcomisaría como mano de obra gratuita. Los presos caminaron sin custodia al lugar y regresaron por sus propios medios a sus celdas tras el evento.
Durante el juicio, tres policías y tres detenidos confirmaron que los internos trabajaron en la fiesta. La jueza de ejecución, Marisol Rodríguez, informó que ninguno de ellos tenía permiso para salir ese día. A pesar de los intentos de la defensa por alegar que Galván estaba de licencia por matrimonio, el juez concluyó que su rol de autoridad seguía vigente.
“Fueron porque se los pidió el jefe Galván”, relató uno de los testigos. Para el magistrado, la relación de poder fue determinante: no podía pensarse que se trató de una propuesta voluntaria.
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La defensa, a cargo de Alberto Emanuel Morales y Marcos Bertolotti, había solicitado la absolución por el beneficio de la duda. Sostuvieron que no había pruebas suficientes para una condena. Sin embargo, el juez Olié consideró acreditada la acusación formulada por el fiscal general Guillermo Sancho.
Galván, de 40 años, había organizado la fiesta en el pub Veneto, ubicado a una cuadra de la comisaría. El lugar fue escenario del almuerzo donde los detenidos colaboraron desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde. En su fallo, el juez subrayó la “insólita naturalización” del uso de personas privadas de libertad para fines personales.
Los familiares del acusado negaron que los internos hubieran participado del evento. No obstante, los testimonios de los detenidos y efectivos policiales fueron coherentes y resultaron determinantes para la sentencia.
Fuente: Infobae
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