Arranca agosto con presión en precios y alerta por dólar, combustibles y tarifas

Con el inicio de agosto se encienden las alertas en supermercados, estaciones de servicio y hogares, por el posible impacto acumulado de la suba del dólar, el incremento en los combustibles y las nuevas tarifas de servicios públicos. La mirada del Gobierno y de los analistas está puesta en la conducta de industrias, mayoristas y comercios durante los primeros días del mes, clave para el ritmo de la inflación.

Julio cerró con una volatilidad cambiaria creciente que llevó el tipo de cambio oficial desde los $1.215 hasta estabilizarse en torno a los $1.300, tras la eliminación de las LEFI por parte del Ministerio de Economía y el Banco Central. La liberación de más de $10 billones en liquidez generó primero una caída en la tasa y luego una presión sostenida sobre la divisa.

“El BCRA tiene herramientas para sostener el dólar en ese nivel”, afirmó hace pocos días el economista Ricardo Arriazu, mientras desde el sector financiero advierten sobre un fuerte volumen de operaciones en mercados de futuros. Para el equipo económico oficial, “con el dólar en $1.300 el traslado a precios sería marginal”, lo que permitiría continuar con el proceso de baja en la inflación.

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Distintas consultoras privadas, sin embargo, mantienen cautela. LCG reportó un alza del 0,2% en alimentos durante la cuarta semana de julio y proyecta un promedio mensual de 1,4%. Analytica, por su parte, anticipa una baja del 0,3% en alimentos. EcoGo estima que la inflación de julio se ubicará en torno al 1,8%, con cierto margen para que el piso de agosto se mantenga moderado.

Mientras tanto, en el surtidor hubo dos ajustes consecutivos en julio, de 3,5% y 2,5%, que impactaron en los costos logísticos. A eso se sumará desde el 1° de agosto un nuevo incremento parcial de los impuestos a los combustibles, lo que presiona los valores en todas las zonas del país.

El Gobierno postergó parte del aumento impositivo a septiembre para evitar un salto más brusco, pero el mercado observa cómo influye este movimiento en los precios minoristas. La expectativa gira en torno a si los formadores de precios trasladarán esas variaciones, o si la inflación de julio servirá de ancla también para este nuevo ciclo mensual.

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Por último, las nuevas tarifas de servicios públicos empiezan a regir en distintas jurisdicciones desde los primeros días del mes. La combinación de factores genera inquietud tanto en consumidores como en empresas que deben definir márgenes en medio de una campaña electoral que acentúa la incertidumbre.

“El futuro inmediato de la economía está en manos de quienes marcan precios”, remarcan analistas, mientras el oficialismo apuesta a contener la inflación sin enfriar más la actividad.

Fuente: NA.