
El pueblo de Brasil que los argentinos eligen para vivir y trabajar con sol, bajos costos y libertad económica
Turismo08/08/2025
REDACCIÓN
En el corazón del nordeste brasileño, el pueblo de Pipa atrapa cada vez a más argentinos que llegan para quedarse. Las playas, la temperatura constante y la posibilidad concreta de levantar un negocio o conseguir empleo son parte de lo que define su atractivo. Con solo 5000 habitantes, el sitio suma residentes que buscan un modo de vida más tranquilo, pero también rentable.


La comunidad argentina creció tanto que ya existen redes de contención e intercambio con información sobre trámites, oportunidades laborales y vivienda. Guillermo Lufiego y Ezequiel Auspitz manejan grupos de WhatsApp y Facebook donde responden consultas, asesoran y ayudan a quienes llegan con intenciones de instalarse. “Vine como turista y al mes me di cuenta de que quería vivir acá”, cuenta Lufiego.
Los costos también resultan tentadores. Azul Tabares, fotógrafa, y Juan Lertora, programador, alquilan un departamento en condominio por US$350 y aseguran que una familia puede vivir con entre US$700 y US$800 mensuales. En comparación con ciudades del sur brasileño, donde suelen vacacionar los argentinos, Pipa es mucho más accesible.
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Quienes eligen emprender encuentran condiciones simples y reglas claras. “Hay oportunidades para todos; si hacés las cosas bien, podés crecer”, dice Lufiego. En el rubro turístico abundan opciones: alquileres temporarios, bares, restaurantes, servicios, paseos. El régimen simplificado para microempresas, con una facturación anual de hasta US$14.500 y beneficios fiscales, facilita el inicio de actividades.
La experiencia de Jesyca Chirino refleja la flexibilidad del lugar. Compró el fondo de comercio de un bar poco antes de la pandemia. Luego sumó un restaurante, lo vendió, y ahora tiene un local de alquiler de motos. “Hay turismo todo el año, lo que permite estabilidad”, asegura. La temperatura promedio ronda los 28 grados y el clima acompaña casi todos los días.
Las regulaciones migratorias, gracias a acuerdos con Argentina, permiten pasar de turista a residente sin demasiadas trabas. Una vez conseguido el CPF y la tarjeta de identidad de extranjero, se puede abrir cuentas bancarias, firmar contratos o acceder a la salud pública. “Si sos ordenado, podés hacer todo por tu cuenta; si no, hay gestores que cobran unos US$100”, detalla Auspitz.
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El mercado inmobiliario también se mueve. “Antes invertían europeos; ahora se suman más argentinos”, dice Lufiego. Un departamento céntrico de US$60.000 puede generar ingresos por US$1500 mensuales. La expansión inmobiliaria también avanza hacia localidades cercanas como João Pessoa, Natal o Porto Galinhas.
El Estado, cuentan, no impone trabas a quien quiera iniciar un proyecto dentro del marco legal. “Acá podés saber si tu sueño emprendedor es posible”, sostiene Auspitz. Con US$4000 puede iniciarse un emprendimiento chico, mientras que proyectos medianos requieren de unos US$20.000. Hay alta rotación de público y apertura para quienes ofrezcan servicios nuevos.
La seguridad, la diversidad cultural y la infraestructura suman atractivo para quienes deciden migrar en familia. Hay jardines, escuelas privadas con inglés, médicos que hablan español y conectividad suficiente para trabajar de forma remota. “Pipa es una mezcla de Cariló con Mar de las Pampas, pero con delfines y temperaturas tropicales”, resume Chirino.
Fuente: LA NACION.








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