Autoprueba rápida permite detectar en casa Covid-19 o influenza en solo 15 minutos

En un contexto de aumento sostenido de virus respiratorios en Argentina, una nueva herramienta médica promete agilizar la detección y el tratamiento de infecciones como la COVID-19 y la influenza. Se trata de una autoprueba que, con un hisopo y en apenas 15 minutos, permite conocer el resultado desde el hogar con precisión y seguridad.

La llegada del clima frío favoreció la circulación de virus, según datos oficiales. En las últimas semanas se notificaron 143 casos de influenza, 273 de virus sincicial respiratorio y un caso de SARS-CoV-2, además de varias codetecciones. Estos registros confirman que la influenza es la más frecuente en esta temporada, con un repunte marcado de positividad.

La autoprueba está pensada para personas con síntomas o sospecha de infección activa y puede utilizarse en todas las edades a partir de un año. Cumple con las exigencias del Reglamento sobre Diagnóstico In Vitro de la Unión Europea, lo que garantiza estándares internacionales de calidad y seguridad.

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Diferenciar entre COVID-19 e influenza no siempre es sencillo por la similitud de sus síntomas. Esta coincidencia refuerza la necesidad de contar con pruebas rápidas y accesibles que permitan una respuesta médica oportuna.

“Existen tratamientos antivirales eficaces y específicos tanto para la COVID-19 como para la influenza, por lo que es importante identificar con rapidez cuál es el virus presente”, afirmó el doctor Oscar Guerra, director médico del área de Enfermedades Infecciosas en Abbott Argentina.

El profesional destacó que “la disponibilidad de herramientas como la autoprueba Panbio™ COVID-19/FLU A&B Panel Self Test nos permite avanzar hacia decisiones terapéuticas informadas y garantizar el tratamiento más adecuado en el momento oportuno”.

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Aunque la COVID-19 ya no es considerada una emergencia sanitaria global, la Organización Mundial de la Salud insiste en mantener una vigilancia activa sobre los virus respiratorios. Las personas mayores de 65 años siguen siendo el grupo más vulnerable a cuadros graves y hospitalizaciones.

Otros grupos de riesgo incluyen niños menores de 2 años, embarazadas y personas con enfermedades crónicas como afecciones pulmonares, cardíacas, hepáticas o renales, así como inmunodeficiencias y obesidad extrema. En todos los casos, la detección temprana puede marcar la diferencia.