

Axel Óliver vivió un fin de semana soñado en Comodoro Rivadavia, donde dominó con autoridad la final del TC Patagónico y se quedó con una merecida victoria. El piloto de Rawson supo mantener el control en cada vuelta, aprovechando al máximo el rendimiento de su Ford. La carrera fue exigente y muy pareja, pero Óliver resistió los ataques y cerró con éxito la sexta fecha del calendario provincial.


Detrás del ganador, Emiliano López lo presionó hasta el final y llegó a menos de un segundo, firmando un gran rendimiento en su ciudad. El comodorense, además, se dio el gusto de marcar la vuelta más rápida con un tiempo de 1:09.361. El podio lo completó el madrynense Marcos Laudonio, que tuvo un desempeño sólido y consistente de principio a fin.
El triunfo de Óliver no fue casualidad: tuvo ritmo, serenidad y una lectura inteligente de la competencia. La final se mantuvo abierta hasta la última curva, con varios cambios de posiciones y maniobras al límite. "Fue una carrera muy intensa, pero me mantuve enfocado todo el tiempo", señaló el ganador.
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En el TC Austral, la experiencia volvió a marcar la diferencia con la victoria de Sergio Larreguy, quien sacó provecho de una carrera repleta de abandonos. El histórico campeón supo esperar su oportunidad y capitalizó los errores de los líderes para escaparse solo hacia la bandera a cuadros. "Conozco bien este tipo de finales, sabía que la paciencia era fundamental", sostuvo Larreguy.
Miguel Otero, puntero del campeonato, solo duró una vuelta tras irse de pista en una curva. Su abandono fue un duro golpe para sus aspiraciones, al igual que el de Fernando Vázquez, quien había compartido la primera fila de largada. Ambos dejaron la puerta abierta para que Larreguy se quedara con la victoria casi sin oposición.
En la categoría Gol, el triunfo fue para el caletense Daniel Miranda, quien mantuvo un nivel muy alto durante todo el fin de semana. Renzo Blotta, uno de los candidatos al título, apenas completó seis vueltas y sumó otro abandono inesperado. Nicolás D’Elía y Arián Gómez lograron subir al podio tras una final que tuvo muchas variantes en las posiciones.
En el TP Pista 1.100, la victoria quedó para el esquelense Santiago Acevedo, quien manejó con inteligencia y regularidad durante las 16 vueltas. La carrera fue pareja y cambiante, con varios pilotos que no lograron completar el recorrido por distintos problemas mecánicos. Acevedo cerró con un tiempo de 24:32.405, superando por escaso margen a Juan Cruz Centeno y Mariano Ayup.
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Santiago Villar, que largaba desde la pole, solo pudo estar en pista durante tres vueltas antes de abandonar. Franco Vallejos también se despidió antes de tiempo, y Luciano Matazmala, que había arrancado desde una buena posición, terminó séptimo. La exigencia del circuito se hizo sentir y muchos pagaron caro los errores o la falta de fiabilidad en los autos.
En la Renault 12, Abel Panquilto se adueñó del primer lugar tras una definición vibrante, cargada de emoción familiar. Su padre, Marcos Panquilto, venía segundo detrás suyo y se perfilaba para completar un histórico 1-2, pero el destino le jugó una mala pasada. Una piedra dañó el motor en la última vuelta y lo dejó relegado al noveno lugar.
El joven Abel no solo ganó con solvencia, sino que además dio muestras de carácter en momentos de presión. Supo defender la punta ante rivales duros y no se dejó llevar por los nervios cuando su padre tuvo el infortunio. "Fue una carrera muy especial, y aunque mi viejo no pudo llegar, esto es para él", expresó entre lágrimas.

















