Rastreos, celos y control: Juan Otero encendió el debate sobre las relaciones tóxicas
Otros Temas11/08/2025
REDACCIÓN
Juan Otero
En una charla distendida, Juan Otero sorprendió con una confesión que encendió la discusión virtual. “Yo soy la persona más tóxica del mundo”, dijo sin rodeos, y contó que con su novio se rastrean la ubicación en todo momento.
El joven explicó que la dinámica es mutua: ambos tienen acceso a la ubicación del otro, saben si el otro camina, está en auto o carga el teléfono. “Si veo que sale del trabajo y no va a su casa, le escribo enseguida”, agregó.
Además, reconoció que dejó de salir para que su pareja tampoco lo haga. “No me gusta que salga él, entonces yo tampoco salgo”, sostuvo, en un comentario que muchos interpretaron como señal de un vínculo con exceso de control.
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Las redes sociales reaccionaron al instante. Algunos lo tomaron con humor, pero otros advirtieron que ese nivel de vigilancia puede transformarse en un problema serio. “Esto no es amor, es control”, escribió un usuario.
Varios psicólogos que se sumaron al debate remarcaron que estas conductas, aunque consensuadas, pueden derivar en relaciones poco equilibradas y tensas. El seguimiento constante, dijeron, no deja espacio a la autonomía.
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Otros, en cambio, relativizaron el asunto. “Mientras los dos estén de acuerdo, no hay problema”, opinó otro internauta, defendiendo que cada pareja elige sus reglas.
La polémica creció porque la declaración de Otero se dio con un tono liviano, pero expuso un tema sensible. El control disfrazado de cuidado es una línea fina que, si se cruza, erosiona la confianza.
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En definitiva, las palabras del hijo de Florencia Peña sirvieron para poner sobre la mesa un debate que trasciende a la farándula: hasta dónde es sano saber todo sobre el otro, y cuándo empieza a ser una forma de encierro.
Fuente: Primicias Ya
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